UNA CORBATA
Una corbata de seda azul . Otra más… Se quedó mirando el regalo que le acababa de llegar por Correos Express con expresión indiferente.
Le llegaban tantas cosas de promoción, boligrafos, carteras, neceseres, todas con el nombre de su empresa y un folleto que siempre proclamaba en letras grandes y coloridas: GRATIS ¡! NUEVO ¡! OCASIÓN!! …
La soltó encima de su mesa con desgana y en ese mismo momento una pequeña vibracion hizo que la seda azul se retorciera ligeramente sobre las hojas de presupuestos. Intrigado, la recogió despacio palpandola de arriba a abajo para ver si tenia algun mecanismo vibrador en plan broma o de los que escupen frases grabadas.
Nada.
Años de articulos de promoción a sus espaldas le hicieron mirar en el sobre a ver si estaba el folletito de marras, pero solo habia una tarjeta negra con letras blancas que decia:
COMPARTE TU PLACER.
Y nada mas, ni web, ni telf, ni QR , nada.
Intrigado de verdad, inspeccionó muy despacio toda la suave tela azul bucando un logo, una marca , alguna pista que le diera información de ese extraño regalo. Incluso sacó el movil y se puso a trastear en Google, nada.. NADA!!
Cansado de buscar, la colgó del perchero de su despacho, lo mismo era un gancho y en un par de dias llegaba la promocion: - Recibiste una corbata de seda?? GRAN OPORTUNIDAD ¡!, Y BLA, BLA, bla.. –
Semanas despues, PAFF una mancha de tarta durante la comida le obligó a cambiarse la corbata y mira , ahí estaba la de seda azul colgada a lo largo del perchero. Tenia una reunion en 15 minutos y era un poco patoso con el nudo asi que llamó a Esther, Oye, estas liada??... me puedes hacer un favor es que me he manchado la corbata y …no, no necesito quitamanchas, no … solo que me ayudes con el nudo...-
Esther entró en la oficina, con cara dequepesaditoeres, su aire de pijippy y un escote generoso para su poco pecho. – A ver trae pacá, que eres un inutilito- No sabia porqué, pero siempre le trataba así con un punto de desprecio cachondo que le hacia mucha gracia. Sobre todo porque era su jefe.
El caso es que fue ponerle la corbata al cuello y empezar a notarlo, un escalofrio que subia por su columna y como a Esther, que seguia con su cháchara faltona como si nada, se le ponian subitamente los pezones erectos. Según le hacia el nudo, mas escalofrios le sacudieron, ahora cerca de las ingles, hasta que ella le soltó un – Te quieres estar quieto, pesadito ¡! Te ha dado el baile de San Vito ..o qué ¿?? –
Cuando le apretó el nudo contra el cuello de la camisa una media erección asomaba peligrosamente en sus pantalones – …hecho un pincel, es bonita esta corbata… quien te la ha regalado? – dijo Esther mientras hacia un gesto de colocacion ( y de caricia ) de la corbata sobre su pecho- Que ¿? Andamos juguetones? – dijo, señalandole la entrepierna – pues en 5 minutos tienes reunion con el consejo , tu verás- y le plantó un beso en los morros mientras le daba un golpecito a la punta de la corbata.
¿Me ha besado?
Empalmado, sudoroso y asombrado. Ese era el estado del Director de Promociones cuando entró en su despacho la secretaria de dirección, perfecto ejemplo de MUJER , así con mayusculas. Cuarentaypico años, todo curvas y esa barriguilla justa. Inteligente, sarcastica, dura, temible y una bestia del sexo, o eso decian los que habian tenido la suerte de sobrevivir…
- Ppepero.. que haces idiota!!! , que tenemos reunión con el consejo, date una toba en la punta o métela en hielo!! PERO HAZ ALGO QUE VIENEN PARA ACÁ ¡!!
El solo acertó a murmurar…- es la corbata, me la he puesto y , y , yo que sé , hasta Esther me ha besado y todo, no, nnno sé.. – LA CORBATA ¿? TU ESTAS LOCO …que NOS VAN A ECHAR ¡! -
Le agarró de la corbata como el matón que coge de la pechera a un moroso y en ese mismo instante todo se ralentizó, como en Matrix esquivando balas, pero al revés, buscando pieles. Las manos se encontraron, los dedos se perdieron por las esquinas de la ropa, aparecieron senos, nalgas la aire, la ropa volaba, los labios buscaban, encontraban y perdian otros labios, los sexos temblaban y las paredes se combaron.
En ese momento, uno de los dos, tal vez ella, gritó: ESSTTHEERRR ¡!! QUE NO PASEN LOS DEL CONSEJO!! INVENTA LO QUE QUIERAS PEROOO QUE NO PASEN ¡!
Y aarrastrandole de la corbata con los dientes se lo llevó camino del baño , mientras pensaba : “ Benditas oficinas antiguas con un baño en cada despacho…”
Y no, los del consejo no pasaron, pero por el asombro que les produjo la catarata de gemidos, gruñidos, golpes, suspiros y un alarido final a dos voces que retumbó en las dos plantas del parking y salió disparado por los respiradores, hasta alborotar las palomas del tejado que salieron huendo despavoridas.