ESPECIALES
Cuando aprendes a juzgar a una persona por su alma más que por su físico, valoras más que te hagan reír sin tener ganas, que te den un abrazo porque con solo ver tus ojos, saben que lo necesitas, alguien que te diga la verdad y no solo lo que quieres oír... Solo entonces habrás comprendido de qué va esto de la vida y las relaciones afectivas sanas.
No tengo un cuerpo 10, tengo un carácter de mierda y memoria selectiva.
No tengo miedo a decir lo que pienso, ni a hacer el ridículo en público y reírme de mí misma.
¿Y qué más da?
¿Estoy loca?
Puede. Hablo sola con los personajes de un libro que me haga sentir, río en voz alta por un recuerdo aunque esté sola en un sitio público, hablo con mis gatos a diario y a veces son las conversaciones más interesantes del día.
Prefiero una interesante o divertida conversación, a una persona normativa con conversaciones de ascensor.
Hacer una locura que me haga reír liberando endorfinas hasta las lágrimas y que luego llegue a dolerme el abdomen al volver a sentirlo al recordarla.
Soy friki, rara, diferente... no quiero ser una más, porque simplemente no lo soy.
No soy políticamente correcta y también me equivoco.
Si me haces daño tal vez no te lo diga, pero un trocito de mi corazón podría romperse en ese momento.
Perro si soy consciente de que te he hecho daño sin razón, pediré perdón de la mejor manera que sé, con detalles hacia ti.
Contesto los mensajes si quiero, a veces, si me acuerdo y mantengo el mayor número de personas diferentes y únicas a mi lado xq me gustan las peculiaridades y curiosidades de cada uno de ellos.
Estoy cambiando.
¿Madurando?
No, solo aprendiendo a deconstruir mucho de lo aprendido durante una vida entera para empezar de nuevo desde otro punto de vista que me permita ser yo y observar con mi mirada sin sentirme mal.
Que nos llamen frikis, raros, ridículos... yo digo especiales.
Y es que solo lo diferente, será capaz, algún día, de cambiar el mundo.