Emma Goldman
Acabo de leer un trozo de su vida, y me ha parecido guai compartirlo. Nació en la Rusia zarista, de donde huyó a los 16 años junto con su hermana Helena, hacia Estados Unidos de América, llegando al puerto de Nueva York en 1885. Durante su residencia en ese país trabajó en una fábrica textil donde conoció a su futuro cónyuge. En esa misma época se fue interesando por el anarquismo debido al caso Haymarket[cita requerida] y se unió al colectivo anarquista donde conoció a Alexander Berkman, un íntimo amigo que la acompañaría durante gran parte de su vida. Berkman la inspiró para desarrollar su papel de propagandista, oradora, y escritora, redactando libros, revistas, así como periódicos, teniendo una activa participación en protestas, huelgas, mítines, entre otros eventos, incluyendo su participación en un intento de asesinar al empresario Henry Clay Frick en 1893; la razón fue la contratación por este del servicio de la Agencia Nacional de Detectives Pinkerton, agencia que mató a huelguistas que participaban en la lucha por obtener una jornada laboral de 8 horas en sus fábricas. [4]
Debido a sus ideas revolucionarias,que iban desde la libertad sexual, difusión y distribución del uso de preservativos, divulgación del pensamiento tanto feminista como anarquista, tuvo problemas con el gobierno estadounidense, lo cual la llevó a estar encarcelada en distintas ocasiones. Fue acusada de agitadora en 1893, volvió a ser presa ese mismo año por difundir la contracepción, en 1917 por oponerse a la conscripción militar e ir contra la moral y las buenas costumbres. Con estas razones de por medio, junto con todo su trabajo como activista, fue exiliada a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1919, antes ella intentó pelear su caso ante la Corte Suprema pero no logró revocar el mandato de exilio; una vez zarpó su barco se le nombró enemiga pública número uno. Residió dos años en la URSS, después de los cuales escapó y vivió durante unos años en Francia, Reino Unido, y finalmente Canadá, donde escribió su autobiografía y diversas obras. Mientras vivía en este último país viajó para apoyar a los anarco sindicalistas españoles durante la Guerra Civil Española.
Algunos historiadores del anarquismo consideran que su papel propagandístico fue clave para dar a conocer el anarcocomunismo en Norteamérica y parte de Europa, especialmente en las primeras dos décadas del siglo XX a través de sus artículos, sus manifiestos y sus mítines. También ha sido considerada una figura del movimiento por la emancipación de la mujer, aunque sostuvo diversas críticas al movimiento nunca negó su lucha por la igualdad y equidad del hombre y la mujer. Luego de décadas de olvido, Goldman ganó un estatus icónico en la década de los 70 del siglo XX cuando investigadores del anarquismo y del feminismo reavivaron el interés sobre su vida.