INCENDIO. PARTE 2

Hemos quedado esta noche, después de una semana chateando a diario y hasta tarde. A veces en sus guardias. Otras en casa.
Es muy divertida y me parece preciosa. Sigo sin estar segura de sí busca una amiga o de si también será bisexual como yo.
No dejo de imaginarla desnuda, sueño con recorrer esas curvas...
Me abre la puerta con una minifalda y un bonito y sencillo jersey de tirantes que le hace un escote tremendo.
Para no quedarme embobada mirándola saco la botella de albariño que he traído para la cena.
"Irá genial con el pescado " y llega hasta mí un aroma delicioso que me hace cerrar los ojos e inspirar.
Se ríe y me coge de la mano.
"No te quedes ahí, pasa y ponte cómoda "
Ella va descalza, así que hago lo mismo y la sigo hasta la cocina.
"Te ayudo " le digo.
Me acerca un delantal y nos ponemos a lavar lo que ha ensuciado mientras termina de hacerse el pescado en el horno.
De repente me salpica con jabón, me miró mi blusa nueva y oigo su risa.
"Oh a doña perfecta se le ha erizado un pezón" dice juguetona.
Me ha llamado doña perfecta...
Cojo un vaso que iba a secar y lo lleno de agua tirándoselo x encima con una sonrisa.
Me mira entre divertida y sorprendida.
"Tal vez no soy tan doña perfecta como crees... x cierto, se transparentes los pezones y esos sí están bien erizados"
Se acerca a mí, ya no sé con qué intención.
Me vacía otro vaso de agua en la cabeza, mi boca forma una O perfecta y el agua me chorrea x la cara y la camisa.
"Serás..."
Empezamos a correr con la cocina tirándonos lo que pillamos, especias, harina...
"Me rindo" dices con las manos en alto y desquiciada de la risa.
Me acerco a ti y nuestras caras quedan a menos de un centímetro. Me coges la cara y empezamos a besarnos con la fuerza de un huracán. Nuestras manos empiezan a desnudarnos hasta que suena un pitido.
"El pescado" dices jadeando " lo paro y seguimos ¿o prefieres comer?"
Afirmo con la cabeza y noto tu decepción, desnuda en la cocina "A ti" te digo.
Después de eso pasamos a tu sofá, donde hago que te sientes y me pongo de rodillas inclinándote hacia atrás.
Empiezo a lamer tus labios de arriba a abajo y me encanta esa mezcla de humedad y calor junto a tu sabor, delicioso, tal como había imaginado. Una de mis manos abre tu coño para dar paso a mi lengua y luego suben hasta tus pechos, unos preciosos pechos que me piden que muerda esos pezones grandes y duros, mientras oigo tus jadeos y me subo a horcajadas sobre ti, rozando nuestros pubis mientras nuestras lenguas se unen como fieras enjauladas deseando salir a x su presa.
Nuestra humedad se junta arriba y abajo. Me coges de la mano entre mis protestas y me llevas a tu dormitorio, sencillo, minimalista.
Nos tiramos sobre la cama sucias, húmedas y muy cachondas.
Pongo mi coño en tu cara y lo devoras con tantas ganas que me corro enseguida.
Sales de debajo de mí y abres un cajón lleno de juguetes.
Sacas un arnés doble y te lo pones, te observo con deseo renovado. Tu parte ya está dentro de ti y no tardas nada en penetrarme a mí mientras nuestros pubis suenan y vuelvo a correrme mientras sigues hasta caer exhausta sobre mí y muy mojada.
No damos tiempo a descansar y me llevas a la ducha.
Me enjabonas el pelo, es una sensación mágica. Luego me enjabonas el cuerpo, despacio, esmerándote en mis pechos, mis muslos internos, mi coño y mi culo.
Yo me siento flotar y quiero que tú te sientas igual así que sigo tus pasos poco a poco y una vez ambas jadeando y enjabonadas nos metemos bajo el chorro de agua caliente aclarándonos la una a la otra, despacio, disfrutando el momento.
Me pasas una toalla y coges otra para ti.
Me peinas y después te peino yo a ti.
Ambas desnudas, sin recordar el pescado que se enfría sobre la mesa.
Solo existimos nosotras y vamos a seguir comiéndonos y gozando hasta que salga el sol o caigamos rendidas y nos durmamos abrazados con nuestro propio incendio interior.