DOMINANTES

Giro nerviosa el casco de moto que me han dejado mientras espero y Marco se detiene con la moto delante de mí. Una sonrisa asoma a mis labios, te quitas el casco y me coges de la cintura para acercarme a ti.
Eso no es un beso, tenemos tanta hambre el uno del otro...
Llevamos una semana hablando por WhatsApp pero ha sido más que suficiente para preparar esa primera vez juntos. No cerramos los ojos, no queremos dejar de vernos.

Siento el viento en mí y me cojo fuerte a ti mientras llevas la moto. Hacía muchos años que no subía a una y me recuerda a la adolescencia, aunque tu olor hace que solo pueda pensar en ti, en todos nuestros mensajes y sé que puedes ser mi perdición...

Me encanta tu perro, es enorme pero es un amor, no puedo pasar y me coges en brazos haciéndome reír. Le dices que me deje en paz que soy tuya. En otro momento habría saltado mi discurso feminista pero en este momento me siento tuya y te siento mío, y es lo que quiero.

• Así que eres una alumna rebelde- me dices recordando una de nuestras conversaciones.
• Depende, solo si me aburre la clase o el profe me tiene manía...- hago un puchero y te ríes. Tienes una risa espectacular.

Te quitas la camisa y la tiras por ahí, pienso en quitarme yo también la mía pero me coges con la mano y me pides que no lo haga aún. Quieres que vea cómo te desnudas y me siento en una silla para ver mejor tremendo espectáculo. Disfruto y me estoy poniendo cachonda. Quiero participar pero paras, me coges la mano y me vuelves a sentar.

Empiezo a desabrochar mi ropa a pesar de lo que me has dicho y sonríes.

• Veo que sí, eres rebelde, señorita. Tal vez deba castigarla y ponerla contra la pared.
Me giras con facilidad y mientras con una mano me coges las mías con la otra me pones un antifaz.

Intento deshacerme de tu mano para girarme y tirarme encima tuyo pero parece que no va a ser fácil...

Me levantas la falda y me quitas las bragas. Un escalofrío recorre mi espalda sin saber qué planeas ahora.

Me das un cachete en el culo que no espero, una parte de mí quiere mandarte a la mierda, la otra quiere follarte.

Me llevas de la mano y te pregunto dónde vamos.
"Me ha salido respondona" murmuras

Noto un mordisco en el cuello que me produce más placer que dolor, y de mi boca surge un gemido.

Tropiezo con algo, me sueltas y cuando voy a girarme me empujas y caigo sobre un colchón blando. Me doy la vuelta mientras me quito el antifaz para mirarte.

"¿Ya has terminado tu show?" Pregunto sonriendo y sueltas otra carcajada.
Te tiras sobre mí y yo ruedo por la cama dejando que te estampes con el colchón completamente desnudo.

Ahora soy yo la de la carcajada y tú tardas nada en unirte a mi risa.

Subo encima tuyo y cojo tus manos, sé que podrías soltarte si quisieras, pero no lo haces y me tiro a tu boca para besarte, nuestras lenguas bailan juntas y nuestros cuerpos se mueven al compás de esa música que no existe.

Sin quitarme de encima de ti empiezo a desnudarme y paro para morder tu cuello, pequeños mordiscos placenteros que acaban en uno más fuerte. Protestas y sonrío, es una venganza por el de antes.

Bajo por tu cuerpo, recorriéndolo con mis pechos y mi boca, hasta llegar a tu polla erecta que primero rozan mis pezones y luego meto en mi boca hasta el fondo, es grande, sabe bien y empiezo a subir y bajar por ella con mis labios y mi lengua alborotada.

Miro hacia arriba y veo tu cara de placer que me mira fijamente mientras lo hago.
Noto tu líquido preseminal en mi garganta y noto tus manos intentando sacarme de allí.

"Me voy a correr cariño" me dices.
Te miro dejando tu polla "¿no quieres que siga?" Digo poniendo mi cara de niña buena. No te doy tiempo a responder, vuelvo a meterla en mi boca acelerando mis subidas y bajadas, ajustando mi boca a toda ella y con mi lengua juguetona a su alrededor.

Mis ojos siguen mirándote y los tuyos siguen mirándome entre suspiros y jadeos.

Has entendido que quiero que lo hagas, que te corras en mi boca mientras trago todo lo que sale, sabe tan bien... que cuando terminas la lamo entera.

Me encanta ver tu cara de placer infinito, como se entornan tus ojos aunque no quieras, te dejas llevar por el placer y te llevas un buen mordisco en el culo que te hace gritar.

Subo desnuda hasta quedar junto a ti, tumbada, me coges con tu brazo y me abrazas fuerte mientras me das un tierno beso en los labios.

Me incorporo un poco apoyada en mi codo y mirándote "No creas que esto termina aquí"

"Ni por un momento ha pasado por mi cabeza" me contestas.
Volvemos a abrazarnos desnudos, hablamos de tonterías mientras reímos.

Vas a por un par de cervezas mientras descansamos y empiezas a hablar sobre nuestras conversaciones por WhatsApp y las ganas que tenías de tenerme así.

Algo se mueve, ambos miramos hacia abajo y sonreímos. Vamos a por el segundo asalto, nos retamos con la mirada sabiendo que ninguno se va a dejar dominar por el otro y dándonos cuenta de que una de las cosas que más nos preocupaba es de la que más estamos gozando.