Ya no

Ya no te amo,  ya no eres la primera persona en que pienso para contarle algo importante que me ha pasado.
Sé que no lo entiendes,  que sigues amándome y deseándome como las primeras veces que quedábamos, cualquier lugar era el idóneo para hacer el amor, para dejar que nuestros fuegos nos incendiaran y poseyeran. 
Nuestras risas se oían desde cualquier lugar, yo no podía dejar de mirarte cuando explicabas algo y la sonrisa no se iba de mis labios. 
Fueron pasando los días, los años, formamos una bonita familia pero olvidamos cuidar nuestro fuego. Tú siempre cansado, yo de mal humor. No había comunicación,  yo dejé todo para cuidar a nuestros hijos, y no, tú no tienes la culpa de eso, aunque te lo haya recriminado tantas veces. Fui yo la que decidió que fuera así, tú solo aceptabas todo.
¿Cuándo empecé a darme cuenta de que mi fuego se había apagado?
Cuando ya no quedaba ni un triste rescoldo con el que poder intentar prenderlo otra vez
¿Por qué el tuyo no se apagaba?
No lo sé, nunca fuiste capaz de comunicarte conmigo pero mi charla continua  llenaba todos los vacíos, hasta que yo empecé a no querer contarte nada y se hizo el silencio
¿Por qué para ti eso era suficiente y para mí no? Tampoco lo sé...
Intenté hablar contigo mil veces de lo que pasaba, sé que lo intentabas pero era tan forzado que no llegaba a cambiar. Me enfadaba contigo cuando tal vez debía enfadarme conmigo.
De niña creía en ese amor eterno y soñaba con que me dijeran "si no existieras, yo te inventaría" pero eso, nunca pasó.
Pasé de dibujar mi vestido de novia ideal a no creer en el amor romántico,  a darme cuenta de que no existía ese amor de libros y películas en que siempre acaba en un y fueron felices para siempre justo cuando empieza lo complicado.
Un golpe tras otro me hizo dejar de creer en ello y decidí quedarme sola, pero apareciste tú, tan guapo, tan buen tío, divertido
¿Dónde estás? ¿Por qué desaparecemos constantemente?
Como dice Lewis Carroll en Alicia en el país de las Maravillas,  no puedo volver al ayer porque entonces era una persona diferente.
No puedo estar contigo aunque sepa que me quieres, porque no lo haces de la forma que yo necesito y yo tampoco a ti.
No busco a nadie, sé que nadie me querrá como yo necesito xq soy insegura, xq me agota ser diferente y tener que dar explicaciones de xq soy tan intensa.
Yo no sé querer y no quiero lo que necesitaría.
Así que mi felicidad pasa por mis hijos, pero ellos toman sus decisiones y aunque soy la fuerte, hoy soy la mala a los ojos de mi hijo.
Mi hija no es como era yo, y lo agradezco,  ella es mucho más infantil y mira mucho menos su alrededor.
A mí me marcó mi infancia, para acabar escuchando de labios de mi madre que soy igual que mi padre, lo sé, necesito libertad, pero para ella somos personas que necesitamos gustar ¿tantos años y aún no ve su parte de culpa en lo que hizo mi padre?
Un montón de ideas desordenadas a las que tal vez solo yo puedo darles sentido... pero no sé hacerlo...