Sexo y religiones (ya que es Semana Santa)

Nota.- Para este artículo, religión, misticismo, creencia o similares, tienen el mismo significado.


En mi juventud me leí en un verano la Biblia, el Nuevo Testamento, el Corán, y algún libro Veda.

Después de eso llegué a la conclusión que mi religión era el atomismo. O sea, creo en lo que veo, en la materia formada por los átomos descubiertos por la Ciencia y la Tecnología.

Otra importante conclusión fue, respeto a cualquier creencia, siempre que no dañara a nadie esa creencia.

Entiendo que el ser humano se acongoje ante la expectativa de haber venido a este mundo para nada, y necesite creer que después de desaparecer físicamente, su otro yo estará en otro sitio, y a ser posible y si te has portado bien, ese sitio será maravilloso.

A mí personalmente, me hace mucha ilusión, pensar que un día seré un puñado de átomos, que con un poco de suerte acabaré en un meteorito, y estaremos recorriendo el Universo, viendo otras estrellas, y visitando otros mundos. ¡Que pasada de viaje de vacaciones eternas!

Digresión aparte, a lo que voy.

En el actual mega meteorito que estamos montados -la Tierra-, he conocido distintos tipos de mujeres y hombres de creencias distintas, y comportamientos sexuales distintos dentro de la misma creencia, pongo algunos ejemplos:


Caso A

Una pareja de 20 años, pertenecientes a una orden religiosa muy estricta. Él embarcado haciendo prácticas para oficial de la marina. Ella devota a más no poder. Conoce a un chico de su edad, anti religioso e irreverente, pero le cae en gracia, y poco a poco, acaba perdiendo la virginidad con él, y follando casi todos los días como una cosaca. Hoy se confiesa a su padre espiritual, y mañana está otra vez follando con ese chico, y así en ese círculo, de pecado y arrepentimiento. Cuando vuelve el novio, le dice que le ha guardado las ausencias, y acaban casándose, y la noche de bodas hace la mejor simulación de su vida, y él cree que ella está virgen.

Ella dijo que Dios la había puesto en esa situación para probar su amor a su novio, es decir, si lo dejaría por otro o no.


Caso B

Una pareja que llevaban varios años juntos, él no cree en nada, ella católica apostólica romana total, cumple todos los preceptos que le indica Roma.

Ella no va a buscar nunca sexo con él, siempre espera que sea él quien la busque.

Siempre se pone en la misma postura, boca arriba con las piernas abiertas, como le habían indicado. Otros juegos, o sexo anal, o mamadas, etcétera, los considera fuera de lo normal.

Él necesita más, porque le gusta hacer de todo. Pasado unos años deciden hablarlo antes qué romper esa unión tan buena que tienen en el resto de las cosas.

Quedan que cada uno puede tener relaciones sexuales con otras personas. Ella no va a ejercer ese derecho, porque no forma parte de su religión, pero acepta que él lo haga.

Parece ser que lo llevan bien después de muchos años.


Caso C

Era una muy buena persona, un encanto, ella se definía como “una persona mística”.

Se ganaba la vida, echando cartas, adivinando el futuro, y haciendo horóscopos.

No tenía relaciones sexuales porque, así se lo habían dicho en unas revelaciones sus divinidades.

Vestía como las gitanas húngaras de hace casi un siglo, con velos y vestidos semitransparentes.

Un día decidió comprarse un ordenador para automatizar los horóscopos.

Un amigo mío, fue el encargado de ir a instalarle el ordenador.

Debió ser otra revelación, porque ese mismo día ella se enamoró de él, y nada más terminar la instalación follaron.

Él dijo que pidió a la empresa traslado de provincia, porque ella le absorbía, estaba a todas horas buscándole por teléfono, esperándole en la puerta del trabajo, en la puerta de su casa, etcétera.

Ella decía que le habían revelado que era el único hombre de su vida, y tenían que unirse como fuera.

A él le trasladaron de provincia, y ya nunca más se supo de esa relación.


Caso D

Estaba enamorada locamente de un chico, y él parecía que también de ella.

Al cabo de un tiempo él se enamora de otra.

La locamente enamorada, se cogió tal disgusto, que enfermó. La tuvieron que hospitalizar durante meses, y el hospital estaba atendido por monjas.

Se hizo monja.

Dijo que, estando hospitalizada, había recibido la llamada de Dios.

Parece ser que está trabajando en el mismo hospital


Caso E

Al revés que el caso anterior, un chico super guapo, días antes de casarse la novia le deja plantado, se lleva la decepción de su vida, y se hace cura.

Cada vez que decía misa no cabía una mujer más en la iglesia. Como dijo en día el monaguillo: “con tanta raja, un día de estos se nos hunde la iglesia”.

Dijo que Dios había hecho esa ruptura como señal de su llamada.

Y así podíamos poner más casos.

La cuestión es:

01.- ¿Influye la religión en la sexualidad?

02.- ¿Dependiendo de la religión la influencia es distinta?

03.- ¿Quién no es religioso se siente más libre sexualmente?


FELIZ y SEXUAL SEMANA SANTA