Pervertidos saludos a tod@s!!
Como ya comenté en el tema anterior, el uso de juguetes sexuales, voy a contar aquí MI HISTORIA, una parte de mi vida que me define y que está totalmente inmersa en este tema. A quien no le guste leer más de diez minutos que abandone, no voy a escribir esto con prisas. Creo que es una historia que puede ayudar a mucha gente con dudas, curiosidad, quizá miedo... Y espero que sea una historia que abra muchas mentes y muchos culos, jajaja!
MI HISTORIA:
Desde que tengo uso de razón, el sexo me ha llamado con mucha fuerza, y en especial el placer femenino, es algo que me produce fascinación y admiración absolutas. Hará entre 10 o 15 años que empecé a tener muchísima curiosidad por saber qué sienten las mujeres al ser penetradas, pero por suerte o por desgracia, la naturaleza no me ha puesto una vagina entre las piernas (dios, la vagina, ese órgano mágico de placer...). Si quería experimentar algo "similar" contaba con dos opciones: quitarme mi amado pene que tanto placer da y me da, o probar con mi ojete
Y la verdad, aunque me encantaría experimentar lo que siente una mujer, nunca en mi vida me he planteado un cambio de sexo. Estaría bien probar una semana, un mes, disfrutar de la experiencia y luego volver a mi cuerpo de hombre, jajaja!! Eso sí, durante esa semana o mes sería la mujer más viciosa sobre la faz de la tierra, buscaría los límites de mi placer y experimentaría todo lo posible
Pero bueno, volviendo a la realidad, efectivamente sólo me quedaba mi ojete, sabiendo de antemano que no se pueden comparar las sensaciones de la penetración anal con la vaginal, pero era lo más cercano que tenía a experimentar ese placer femenino. Igual que si no sabes de mecánica no podrás reparar tu coche, si no sabes acerca del placer femenino no podrás explotarlo, porque chicos, son mucho más complejas que nosotros en el terreno sexual, pero personalmente opino que tienen un potencial superior en cuanto a dar, recibir y experimentar placer sexual. Sí, ellas, las mujeres, esos seres que nos dan la vida para que luego lleguemos nosotros y se la jodamos... Bueno, que me voy del tema...
Lo primero de todo, recuerdo que al empezar a experimentar en la ducha, con mis dedos o algún objeto tipo rotulador edding 100, edding 500...
la primera complicación era el tema de la higiene, la primera barrera a superar. De ahí que comenzara a experimentar en la ducha, el agua se lo lleva todo, pero aún así era muy desgaradable aquel primer contacto con algo que mi cuerpo guardaba para ser desechado en otro momento. Sí amig@s, la caca, jajaja, queda más fino que mier... no? Creo que si hablamos de sexo anal, ya sea masculino o femenino, en pareja o en solitario, la higiene cobra un papel esencial, indispensable. Con el tiempo fui aprendiendo métodos para conseguir esa higiene y desde que descubrí la ducha anal no la cambio por nada. La recomiendo 200%
Pero vayamos a lo que de verdad nos interesa a algunos, les asusta a otros... Las sensaciones. Al principio era raro, nuevo, incluso complicado, uno no está acostumbrado a que entren cosas por su ano, sino a que salgan. Sensaciones nuevas, como cuando descubres que tienes que empujar, que hacer fuerza hacia afuera para que las cosas entren mejor ahí. Qué curioso, parece contradictorio no? Pero así es, si cierras el culo te vas a hacer daño.
Una vez superados estos dos puntos, la higiene y asimilar que algo entra en tu ano y no debes oponerte si no quieres pasarlo mal, todo empezó a ser maravilloso, me gustaba penetrarme, palpar mi ano por dentro, intentar profundizar, dilatarlo... Guau! Podía hacerme un dedo! Jajaja! Ya, era un simple culillo y no una maravillosa vagina, pero era lo que tenía: mi culo, mi imaginación, mi morbo... Pero no tenía el objeto de lo que nos ocupa en el tema del foro. NO TENÍA UN JUGUETE, y tras ese primer periodo de experimentación y descubrimiento lo necesitaba.
Siguiente barrera: Ir a un sex shop a por una "polla de goma"
Y digo barrera no por el hecho de ir a un sex shop, creo que son comercios tan respetables y necesarios como cualquier otro, sino por el hecho que supone aceptar uno mismo que te gusta sentir la penetración anal. "Y si se dan cuenta en la tienda de que lo compro para mí? Qué verguenza no? y si piensan que soy gay? Oye, un momento... soy gay? Ostias! Pero qué estoy haciendo? Dónde me estoy metiendo?" Bueno, pues tonterías todo. Si te atren los hombres puede que seas homosexual, o bisexual... Si lo que te atrae es penetrarte o que te lo hagan, entonces lo que te gustan no son los hombres, sino el sexo anal, no sé si me explico. A mí los hombres, fisica y sexualmente no me atraen en absoluto, incluso diría que en muchos casos no me gusta ni la personalidad masculina en general, pero eso es otro tema. Y no es algo que tenga pinta de cambiar en mi vida, no me veo pasando de un rechazo hacia los hombres a una mínima curiosidad, pero oye, para gustos los colores, que a este mundo se supone que venimos a disfrutar. Bueno, y llegó el momento de elegir dildo, y como en aquellos años yo era más joven y tenía más dudas sobre todo en general, más inseguridades, menos experiencia... decidí que no podía ser rosa ni realista, no fuera a ser que al final me hiciera líos mentales y al final sintiera curiosidad por una polla de carne, jajaja! Hoy en día pienso "ya ves tú qué tontería", y hasta me río de ello. Compré uno que era de ventosa, cilíndrico obviamente pero sin forma de pene, como si fuera un simple tubo de silicona con la punta redonda y una ventosa en el otro extremo. Eran unos 20x4cm, creo que el modelo se llamaba basix, y era entre marroncito, color carne... (con el tiempo fue adquiriendo un color extraño, como de Marte, desconocido en La Tierra, jajaja, de vez en cuando hay que renovarse vale?
) Ya no le tengo, pero le guardo mucho cariño, aquel primer dildo me confirmó lo placentero que puede llegar el sexo anal, la increíble sensación de que algo entre en tu cuerpo, que entre y que salga, que te empuje, que te dilate... Fue el primero de muchos y me alegro mucho de haberme atrevido a dar el paso y comprarlo. Lubricante, eso sí, muy importante, si no es muy probable que la experiencia sea difícil, desagradable, dolorosa... y no queremos eso.
Aquí llega un periodo de seguir experimentando, disfrutando, descubriendo el placer que me ofrece esta parte de mi cuerpo, y ayudándome también a la hora de penetrar analmente a una mujer, puesto que como conocía lo que es ser penetrado sabía lo que podía hacer sentir a esa mujer. Sabía si podía hacerle daño, sabía que al principio hay que ir con cuidado, sabía colocarme mejor según qué posturas para que la penetración anal a la mujer fuera más sencilla, o más placentera... Como dije antes, si sabes de mecánica puedes repararte el coche
Y llegamos a la tercera barrera. Vale, te masturbas analmente y te encanta, pero llega un momento en el que te resulta insuficiente. Y quieres, primero, poder abrirte personalmente con una mujer y contárselo, y que te entienda y no te vea como un bicho raro, un pervertido, un gay que no ha salido del armario... (por cierto, cuando utilizo la palabra "gay" no quiero que se entienda como algo despectivo, respeto a todo el mundo, simplemente me es más cómoda y creo que está más normalizada que "homosexual", pero si ofendo a alguien pido disculpas y aclaro que no es esa mi intención). Y segundo, te gustaría no sólo jugar con el culito de esa mujer, sino que ella también juegue con el tuyo. Pues amigos, sinceridad y naturalidad, no tengáis miedo. Si es vuestro caso y la mujer en cuestión no lo entiende, no lo comparte, no le gusta...pues igual no es la mujer más indicada para satisfaceros sexualmente en ese sentido. Ahí que cada uno decida lo que tiene que hacer. Cambiar de pareja/amante, conocer a otras personas que sí estén interesadas en esos gustos sexuales... No sé, o reprimirse y resignarse a no obtener placer por la vía anal. Yo, sinceramente, no estoy dispuesto a prescindir de esa parte de mi sexualidad, me proporciona muchísimo placer.
Y conocí a una mujer maravillosa, abierta, con ganas de experimentar, de disfrutar y hacer disfrutar, y nos follamos el culo mutuamente
Y fue maravilloso, porque sí, ambos habíamos jugado por nuestra cuenta, pero nadie nos había embestido analmente. Compramos un arnés, algún plug, y digamos que nos desvirgamos analmente los dos. Y fue una pasada. Desde aquel día, aunque seguía sin tener una vagina, sí que estaba más cerca de comprender los múltiples factores que intervienen en el placer femenino. Experimenté por primera vez esa sensación de ser penetrado por otra persona, la mezcla de "miedo" y morbo al pensar "y si me penetra muy fuerte y me hace daño? y si me revienta? y si me gusta?" Ella tenía el control de la situación en esos momentos, el control de mí, ella decidía si me penetraba más o menos profundamente, más o menos rápido... Ella mandaba, igual que yo mandaba cuando me tocaba penetrarla. Insisto, fue maravilloso. De verdad chicos, chicas, parejas... Os animo a probar
A partir de ahí, con los años llegaron más dildos, plugs, bolas anales, vibradores... Y llegaron cada vez tamaños más grandes, no sé si le pasará a todo el mundo pero mi culo quiere cada vez más, es un cabroncete vicioso, jajaja. Llegaron hasta dildos realistas, pollas de goma bien detalladas, y bien grandes, jajaja! A estas alturas, hoy en día, con más experiencias vividas y compartidas, y las cosas más claras, y una mentalidad más abierta, no me preocupa pensar que me vayan a gustar los hombres por el hecho de que me guste meterme una polla de goma en el ojete, sé que no tiene nada que ver. Una cosa es la atracción por una práctica sexual y otra muy diferente es la atracción por un género. Y bueno, que si me gustaran los tíos no pasaría nada, sería bisexual y tan campante, pero que no es el caso, por eso animo a cualquier hombre que tenga curiosidad por el tema a que pruebe, sin más. Insisto, QUE NO PASA NADA
Volviendo al arsenal de juguetes que tengo hoy en día, me encanta usarlos en solitario, pero mucho más con una mujer. Es curioso porque a la hora de penetrar yo a una mujer tiendo a ser más dominante, aunque claro que en términos normales, vainilla, aún no tengo experiencias en bdsm. Pero a la hora de que la mujer me penetre a mí la cosa cambia, ahí me vuelvo más dócil y por qué no decirlo, más puta, y me encanta que abusen de mí y de mi culo. Imagino que en esos momentos deseo que una mujer me haga lo que a mí me gustaría hacerla, aunque por desgracia aún no he encontrado a una mujer con un culo tan experimentado como el mío, jajaja! Me encanta que una mujer me penetre con sus dedos, con la mano entera, con dildos, plugs, que me empotre con el arnés puesto, que juegue y experimente conmigo, y ya que estamos hablando de juguetes...qué mejor que ser el juguetito de una mujer
Y bueno, podría dar más detalles pero no quiero que me expulsen de Joy, que estoy conociendo a gente maja e interesante aquí, pero creo que ya me he extendido lo suficiente, seguro que alguien se ha dormido leyendo (puede que incluso alguien haya fallecido).
En definitiva, animo a los tíos que no lo han probado a que lo hagan, siempre que tengan curiosidad o les llame la atención, si el tema no te llama ni un poquito igual es por algo, no? Animo a todas las chicas y parejas a que prueben también, animo a todo el mundo a que explore su sexualidad y disfrute, y a que prueben juguetes, y diferentes prácticas... Siempre desde el respeto y la confianza, seamos naturales y disfrutemos. Espero que toda esta chapa que os he soltado pueda ayudar a alguien a decidir, entender, o decidirse a probar, y espero haber eliminado algún tabú de muchas cabezas.
Bueno pervertid@s, hasta la próxima, me voy a comprar un teclado nuevo que este ya se ha gastado