Anoche en la presentación de
Serenidad, el poema que
Elena Aranoa ha musicalizado de
Lucía Sánchez Saornil, citó un fragmento del este magnífico soneto.
SOÑAR, SIEMPRE SOÑAR
Has jugado y perdiste, eso es la vida.
El ganar o perder no importa nada;
lo que importa es poner en la jugada
una fe jubilosa y encendida.
Todo lo amaste y todo sin medida
¿Cómo puedes sentirte defraudada
si fuiste por amor crucificada
con un clavo de luz en cada herida?
Sobre urdimbres de olvido van tejiendo
lanzaderas de ensueño otra esperanza
de un morir cotidiano renaciendo
porque un nuevo entusiasmo nos transporta
a otro ensueño entrevisto en lontananza
y en la vida, el soñar, es lo que importa.