Masturbación consciente

Masturbación consciente
Vivimos al minuto. Tenemos que hacer una cosa después de otra y otra después de esa, y así hasta el infinito. Y cuanto menos tardemos en hacer cada una mejor porque así nos dará tiempo a más y sentiremos que somos más productivxs. Nos excitamos y nos masturbamos con el único fin de satisfacer esa excitación y quitárnosla de encima cuanto antes y con la intensidad casi violenta con la que alguien conduce o cocina cuando tiene prisa.
¿Has pensado alguna vez en pararte... y respirar?
Conocemos nuestro placer en cuanto a qué nos hace orgasmar más rápido y con más vigorosidad. ¿Conocemos de la misma manera los lugares en los que más nos calman las caricias o en donde nuestra piel se vuelve más sensible?

La masturbación consciente es la variante autoerótica del mindfullness (atención plena), y propone en esencia dedicarnos un tiempo con calma a nosotrxs mismxs a la que nos masturbamos. Para conocernos, reconectar con nuestro yo, mimarnos, perdonarnos y comunicarnos con nuestro cuerpo. Para sanar.

Por ejemplo: ¿Has probado alguna vez a hablarte mientras te masturbas?
Ponte delante de un espejo y tócate con mimo y suavidad, con calma, sin ir directamente a los puntos erógenos para así explorar otras partes del cuerpo que igual nos dan gustito y no lo sabíamos.
A medida que te tocas puedes ir repitiendo afirmaciones como "Soy bellx" "Soy válidx" "Soy sexy" "Estoy empoderadx" "Me perdono" "Me quiero" "Me deseo" "Ahora sólo importo yo" "Ahora sólo importa mi placer" "Estoy presente" "Estoy en sintonía con mi yo".

Ponte música, llena la bañera de agua caliente y olores que te transmitan emociones positivas y calma, usa aceites de masaje o cremas, véndate los ojos... Sobre todo, deja el reloj fuera de la sala, y visualiza las inseguridades, miedos, culpa, problemas, angustias... y de igual forma déjalos al otro lado de la puerta.

Es tiempo para disfrutar de nosotrxs.
****021 Mujer
223 Publicación
Oohh me encanta, si que lo he probado, aunque me encanta más que me masturben a mí 🤭
@*********itive y @****021 ... *bravo* *bravo* *roseschenk* *roseschenk*
*****ema Mujer
1.711 Publicación
Moderador de grupo 
Vaya entrada que has tenido por la puerta grande @*********itive es tan cierto lo que nos has comunicado tan bien. Sobre mi experiencia te comento que justo cuando he aprendido a aceptarme como soy, he confiado en mí lo suficiente para llevar ese camino consciente de goce, desde el saber hacer y la seguridad de estar el tiempo necesario conmigo misma. Gracias amiga *knicks*
Yo en mis inicios era como tú dices, se hacía de manera apresurada por el simple hecho de pensar que más significa mejor pero con el tiempo fui descubriendo que darte tu tiempo y explorar otras alternativas aumenta el placer cada vez y que incluso influye en la cantidad de semen en cada eyaculación. A mi me gusta comenzar acariciando mis zonas erógenas y comenzar lento en el acto e incluso practicar la técnica de “comenzar y parar” donde me detengo cuando ciento que estoy por correrme, respiro de manera más profunda y cuando siento qué pasa la sensación de terminar vuelvo a darle.
*******uit Hombre
86 Publicación
Cita de *********itive:
Masturbación consciente
Vivimos al minuto. Tenemos que hacer una cosa después de otra y otra después de esa, y así hasta el infinito. Y cuanto menos tardemos en hacer cada una mejor porque así nos dará tiempo a más y sentiremos que somos más productivxs. Nos excitamos y nos masturbamos con el único fin de satisfacer esa excitación y quitárnosla de encima cuanto antes y con la intensidad casi violenta con la que alguien conduce o cocina cuando tiene prisa.
¿Has pensado alguna vez en pararte... y respirar?
Conocemos nuestro placer en cuanto a qué nos hace orgasmar más rápido y con más vigorosidad. ¿Conocemos de la misma manera los lugares en los que más nos calman las caricias o en donde nuestra piel se vuelve más sensible?

La masturbación consciente es la variante autoerótica del mindfullness (atención plena), y propone en esencia dedicarnos un tiempo con calma a nosotrxs mismxs a la que nos masturbamos. Para conocernos, reconectar con nuestro yo, mimarnos, perdonarnos y comunicarnos con nuestro cuerpo. Para sanar.

Por ejemplo: ¿Has probado alguna vez a hablarte mientras te masturbas?
Ponte delante de un espejo y tócate con mimo y suavidad, con calma, sin ir directamente a los puntos erógenos para así explorar otras partes del cuerpo que igual nos dan gustito y no lo sabíamos.
A medida que te tocas puedes ir repitiendo afirmaciones como "Soy bellx" "Soy válidx" "Soy sexy" "Estoy empoderadx" "Me perdono" "Me quiero" "Me deseo" "Ahora sólo importo yo" "Ahora sólo importa mi placer" "Estoy presente" "Estoy en sintonía con mi yo".

Ponte música, llena la bañera de agua caliente y olores que te transmitan emociones positivas y calma, usa aceites de masaje o cremas, véndate los ojos... Sobre todo, deja el reloj fuera de la sala, y visualiza las inseguridades, miedos, culpa, problemas, angustias... y de igual forma déjalos al otro lado de la puerta.

Es tiempo para disfrutar de nosotrxs.

Magnífica reflexión

Dejamos de disfrutar plenamente de nuestro placer en el momento que no estamos presentes en la actividad que nos satisfaga.

Ponerse cómodos (posturas que no estorben)
Aclimatar la zona (ropa, ventanas, agua pal body...)
Darse el tiempo que se necesite, relajados, sin presiones

Pocos placeres están tan a la mano como el disfrutar del propio cuerpo y sin embargo, apenas rozamos a disfrutar de un tercio en el mejor de los casos

Falta conocimiento, consciencia y amor (por lo que hacemos, por nosotros)

Así que saca tiempo, una vez nada más y dedícate enteramente a tu placer, date a tu cuerpo, libera la mente y busca aquello que te saque entre otras cosas, una sonrisa de placer
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