¿Qué es la esclavitud sexual?
«He querido tener orgasmos con un hombre durante años: cerca de doce. Parece ser el sueño imposible. Puedo ser como un amoroso eunuco con él, pero soy una persona plenamente sexual conmigo misma.»¿Por qué esta mujer dice esto? ¿Por qué, si ella puede ser una «persona plenamente sexual», resulta tan solo «un amoroso eunuco» con un hombre? El comentario de esta mujer pone de relieve un dilema que se ha ido haciendo cada vez más evidente a lo largo de las encuestas. Hemos visto que el sexo heterosexual, habitualmente, implica la norma de preliminares, penetración y coito terminando con la eyaculación del varón, y que, con demasiada frecuencia, la mujer no tiene orgasmo. Pero las mujeres saben muy bien cómo Obtener el Orgasmo durante la masturbación, cuando ellas quieran. Si ellas saben cómo tener orgasmos cuando quieran, ¿por qué no se sienten libres de emplear este conocimiento durante el sexo con hombres? ¿Por qué las mujeres satisfacen tan habitualmente las necesidades de los hombres durante el sexo e ignoran las suyas propias?
El hecho es que el papel de la mujer en el sexo, como en cualquier otro aspecto de la vida, ha sido el servir las necesidades de los demás: hombres e hijos. Y, del mismo modo como las mujeres no reconocieron su opresión en un sentido general hasta recientemente, asimismo la esclavitud sexual ha sido una forma de vida casi inconsciente para la mayoría de las mujeres, fundada en lo que se decía era un impulso biológico eternamente inmutable. Hemos visto, sin embargo, que nuestro modelo de sexo y de las relaciones físicas está culturalmente (no biológicamente) definido, y puede ser redefinido, o indefinido. No necesitamos continuar teniendo únicamente un modelo de relaciones físicas: preliminares, penetración, coito y eyaculación.
Las mujeres son esclavas sexuales al sentirse (justificadamente) temerosas de «manifestarse» con su propia sexualidad y forzadas a satisfacer las necesidades de Ios demás, ignorar las suyas propias. Como lo describió una mujer: «El sexo puede ser político en el sentido de que puede suponer una estructura de poder donde la mujer está mal dispuesta o incapacitada para conseguir lo que ella realmente necesita para su máxima cantidad de placer, pero el hombre está consiguiendo lo que quiere, la mujer, igual que un cándido lacayo servicial, agradecida, se lo suministra.» La verdad es que casi todo en nuestra sociedad empuja a las mujeres hacia no definirse a sí mismas como personas completas en el intercambio sexual con los hombres. La carencia de satisfacción sexual es signo de la opresión de las mujeres.
Naturalmente, todo esto no equivale a decir que a las mujeres no les guste el sexo, o que no disfruten del coito en muchas maneras. Al ser preguntadas si disfrutaban del sexo, casi todas las mujeres dijeron que sí. Además, no había correlación con la frecuencia de orgasmo: mujeres que no obtenían orgasmo con sus compañeros era tan probable que dijeran que disfrutaban del sexo como las mujeres que lo obtenían. Y las mujeres que nunca alcanzaron el orgasmo durante el coito era tan probable que dijeran que disfrutaban con el coito como las mujeres que realmente lo disfrutaban. Sin embargo, la pregunta importante es: ¿Qué es lo que las mujeres disfrutan durante el sexo/coito, y qué pretenden significar las mujeres cuando dicen que «les gusta»?
IMPRESIONES SOBRE EL SEXO Y EL COITO
«¿Es importante para usted la sexualidad? ¿Por qué? ¿Qué parte desempeña en su vida, y qué significa para usted?»
La abrumadora mayoría de mujeres contestaron que el sexo significaba muchísimo para ellas, y la razón que casi siempre se alegaba era que se trataba de una maravillosa forma de intimidad y contacto con otro ser humano.
«El sexo es importante porque, durante el acto sexual, se puede estar lo más cerca posible con otra persona. Durante el acto sexual me siento muy a gusto, y en los preludios, durante, y después puedo realmente disfrutar de nuestra intimidad.»
«El sexo es hermoso porque un contacto tan completo con otra persona me hace sentir que no estoy solamente confinada en mi propio cuerpo. Es una de las maneras más directas de pasar más allá de las barreras entre "ellos" y "mi persona".»
«El sexo desempeña una parte muy importante en mi vida porque, al llegar a este punto, es un símbolo del amor que estoy compartiendo con mi hombre. Sé que es su modo de demostrarme que me ama. Muchas veces no tengo el orgasmo, pero, de todos modos, siento una enorme satisfacción. La intimidad y los sentimientos es lo que importa.»
«El sexo es primordialmente importante como un vehículo para la intimidad, un medio de demostrar mi más profundo amor. Es la misma esencia de mi vida con mi marido, no en el sentido de una emoción transitoria resultante de alguna forma de satisfacción personal, sino a causa de su significado simbólico, que compartimos.»
«El sexo es muy importante, porque es el placer más intenso que dos personas puedan darse una a otra, y representa lo más estrechamente unido que se pueda estar con otra persona. Es el momento en que nos expresamos nosotros mismos plenamente. Derribamos todas las barreras y nos comunicamos de verdad como seres humanos.»
«El sexo es una forma de comunicación sin palabras, basada en respuestas corporales, y es lo esencial en una intimidad humana en la que una persona puede expresar y comprender más de lo que la mente pueda concebir. Me transporta más cerca en espíritu a los demás en diez minutos de lo que pueda yo conseguir en diez años con personas con las que no comparta el sexo.»
«El sexo es importante, porque, cuando existe un sentimiento de comprensión y aprecio entre dos personas, el sexo puede hacer de la vida en compañía algo especial. Dice sin palabras: "Tú significas más para mí que todos los demás". Fortalece las bases de la relación entre mi marido y yo... es un reflejo de nuestro amor.»
¿Qué opinan las mujeres de Joy sobre estas palabras del Informe Hite?
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