Observaciones 20211216
Después de un desamor, la amante le manda a Casanova un caballero con la siguiente nota:«Después de vuestra marcha, he buscado inútilmente por todas partes mi retrato en miniatura. Estoy segura de que está en vuestro poder, pues como no recibo en mi casa a ladrones, todo está seguro. Se lo entregaréis a la persona de la que recibáis esta carta. — Fogliazzi».
y, Casanova cuenta el encuentro con ese caballero:
Encantado de llevar el retrato en el bolsillo, se lo devuelvo al instante a aquel señor, por lo demás muy amable. En su cara observo sorpresa y satisfacción: creía, con todo derecho, difícil el encargo.
—Al parecer —me dijo—, fue el amor el que os impulsó a cometer ese hurto; pero os felicito porque no parece que sea una pasión muy fuerte; lo deduzco de la presteza con que restituís la joya.
—No la devolvería con tal facilidad a cualquier otra persona.
—Gracias, y os ruego que en el futuro contéis con toda mi amistad.
—Vale mucho más que el retrato y que el original. ¿puedo esperar que V. E. le enviará mi respuesta?
—No lo dudéis. Ahí tenéis papel. No necesitáis sellarla.
Éstas fueron las tres líneas que escribí: El placer que Casanova siente deshaciéndose de este retrato es mucho mayor del que tuvo cuando un miserable capricho le hizo cometer la locura de meterlo en su bolsillo.
…
Después de leerlo me ha parecido que hoy día la gente cuando se separa hace lo mismo, después de los reproches respectivos, empiezan a pedirse y devolverse objetos.