Presentaciones y etiquetas.

Cómo veis en mi perfil, me califico de heterosexual ya que es lo que más se parece de las opciones que hay. Se podría decir que aún estoy en fase de pruebas. Hay muchas etiquetas en el mundo sexual, tantas, que es muy difícil decidirse por unas u otras. Hay tantas formas de sexualidad como personas, bajo mi humilde opinión.
A mi me han gustado los hombres (y me gustan) una jartá y siempre había pensado (salvo en ese periodo que fue la adolescencia) que las mujeres no me gustaban sexualmente. Y hace no mucho, empezó a nacer en mí un deseo desde esa sensibilidad femenina que nos caracteriza y que no tiene nada que ver con la sensibilidad masculina. Y es que me canse un poco de hombres, de pollas, de sementales y de "dar mis orgasmos". Fue cuando me decidí a meterme en una web de contactos lésbicos y conocí a Elena.
Ella se definía como bisexual aunque yo creo que era lesbiana. Hablamos por la web y yo le confesé que no sabía cómo ligar con una mujer. Ella me dijo: "déjate llevar". Me encanta esa frase.
En la mesa, tomando un vino, me encantó aquel flirteo de miradas y sonrisas rozando la picardía a la vez que la timidez. Se que todo depende de las personas, pero Elena me cautivó con esa especie de querer y no atreverse a pesar de su experiencia con otras mujeres. Pero es que algunas miramos más allá de los cuerpos, labios y senos, y con nuestra máquina del tiempo nos colocamos siempre dos semanas por delante para ver si nos gusta nuestra imagen o no llegado el momento, que no digo que sea lo adecuado, aunque quien sabe de esto.
Quien me haya leído sabrá que no suelo ser explícita en mis relatos y quien me conoce algo sabe que el porno no es de mi agrado. Esto, dicen es una web para disfrutar con el sexo y, como decía alguien, mi órgano sexual es mi cerebro y mi punto G esta en mi mente. ¿Eso vale? 😊
Me encantaría seguir experimentando esa parte de mi sexualidad.