Only Crazy Dreams no solo ha limpiado la cara del antiguo
Jardín del Edén en Montornès del Vallès, a 20 min, de Barcelona, con una reforma más que sustancial, sino que también le ha renovado el alma. Se nota sobre todo por la pasión e ilusión con que te explican los nuevos gestores, todo lo que han hecho y, también, todo lo que aún les queda por hacer, pero que no han podido acabar todavía. Han puesto muchas ganas y se nota. También han puesto inversión, pero el sitio es tan grande (1500 m²) que el dinero se nota, pero se nota menos.
Hacía días que queríamos ir a ver cómo habían impactado el cambio de propiedad y las obras. Aunque no pudimos ir ni en viernes ni en sábado que es cuando de verdad hay un público más numeroso y, por tanto, cuando se puede juzgar en mejores condiciones su funcionamiento. Fuimos en domingo, y
los domingos, de momento, hay poca gente (en consecuencia, es el día más recomendable para las parejas que se inician y además es más económico, en horario de 18 h a 01 h).
Eso sí, pudimos realizar una visita bien guiada a las instalaciones. Todos teníamos tiempo. La reforma que se ha hecho es de detalles concretos, pero en todos los casos mejoran mucho lo que había. Los vestuarios, por ejemplo, creo que antes eran dos o tres, pequeños y asfixiantes, se han unificado en uno solo mayor y más holgado, con espejos e incluso con secadores para el pelo.
Todos los lavabos y duchas han sido rehechos (los que había, estaban todos bastante destartalados) y un detalle: había colutorio de menta y vasos de papel a disposición, una cortesía que nos pareció un buen gesto para mejorar besadas y otros ejercicios orales).
La zona Spa con piscina climatizada también ha mejorado y las bocas de agua vuelven a brotar a presión. Y en el resto del piso de abajo, el lugar, digamos más íntimo, todo ha sido también renovado. La filosofía ha cambiado. En el Jardín a veces te encontrabas demasiados hombres solos en plan voyeur, que ahora no pueden estar si no van acompañados de una pareja que los haya introducido (como en la mayoría de otros clubs swinger) y los espacios para practicar sexo en grupo son más anchos y al mismo tiempo también unos cuantos espacios más reducidos para poder hacer juego en Petit comité, más semiprivado. La zona de mazmorra BDSM también ha ganado espacio y equipación renovada y el espacio de cine ha mejorado la superpantalla. El Glory hole también ha delimitado mejor su ubicación y se ha adaptado un “cuarto oscuro”, muy oscuro, a la moda del momento actual, para los más atrevidos.
El espacio exterior ha quedado más organizado a la espera de poder renovar y unificar el pavimento, pero sigue siendo un lugar ideal para tomar el aire y hacer el descanso justo al lado de la gran sala de baile con zona chill-out con sofás donde tomar una copa mientras otros bailan la música del DJ (que ahora ha cambiado de ubicación) y está más a la vista de los bailarines. ¿La música? Eso sí, para gustos, los colores.
En definitiva, el mismo espacio de antes, pero con mejor higiene, limpieza, servicio y con cuatro toques de calidad que le dan una mejor acogida e intensidad en beneficio de un ambiente más excitante para las parejas que quieren practicar el sexo sin tabúes, solos o en compañía de amigos o de desconocidos.