Sexo, deseo y consentimiento

****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Sexo, deseo y consentimiento
Hola! Muchas gracias por aceptarnos en el grupo. Nos parece que un espacio para pensar la sexualidad es muy necesario, no sólo a nivel de aprendizajes sino también como en un lugar donde es posible transformar cosas.

Hace poco la filósofa Clara Serra publicó un librito llamado “El sentido de consentir” en el que reflexiona sobre el consentimiento. Es verdad que el librito, por pequeño, se puede convertir en un “librazo” por lo significativo y por la complejidad de lo que aborda.

Del libro, nació el podcast, que ella misma dirige y que tiene el mismo nombre que el libro y a través del cual se abordan todas las complejidades que se presentan en el texto.

Nos gustaría compartiros el último podcast, cuyo protagonista en el ámbito del campo que se aborda –el consentimiento– es: el deseo. Uno de los interrogantes o complejidades que se destacan y que nos apetecería formular aquí tiene que ver con cómo se construye el deseo.

Os lo compartimos: https://open.spotify.com/episode/1DwILBYMXRwKxxqIIBlLQc

Deseamos que os guste!
*****i77 Mujer
7.567 Publicación
Muy interesante, gracias por vuestro aporte, me lo dejo en mi.lista para escuchar pero ya
Muchas gracias por la contribución y me lo apunto para escucharlo en cuanto pueda 😉
Sois totalmente bienvenidos al grupo, así da gusto
***80 Hombre
16 Publicación
Muchas gracias por el aporte , tiene buena pinta!!
**********atius Pareja
427 Publicación
Versión YouTube. Cap 1.


****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Oh! Qué bueno! No sabíamos que había una versión YouTube. Gracias!!!
****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Hola! No sé si habéis leído el libro, escuchado el podcast o visto los vídeos. Lo que nos gustaría traer al debate es lo siguiente:

La tesis de Clara Serra es que el deseo no es necesariamente algo claro y transparente para el sujeto. Si bien es verdad que podemos tener preferencias o gustos, no siempre nos apetecen de la misma forma o en todos los momentos o con todos nuestros amantes. O, hace cinco minutos me apetecía esto y ahora ya no. O pensaba que tenía muchas ganas de hacer esto y cuando me he puesto a hacerlo me he dado cuenta que no lo disfruto como pensaba que iba a hacerlo. Por otro lado, a veces deseamos cosas que no son políticamente correctas o que no responden a lo que creemos sobre nosotros mismos: ¿por qué deseo que me humillen si soy una mujer feminista?, ¿por qué deseo que me engañe mi pareja si creo en la honestidad y en la igualdad en la relación?, ¿por qué fantaseo con personas de mi mismo sexo si soy hetero?...

En definitiva, lo que propone la autora es que el deseo es algo no tan claro, más oscuro y complejo de lo que algunas tesis proponen. Otra de las caras poliédricas del deseo es si se trata de algo construido o algo propio del sujeto. Es decir, si nuestros deseos son una consecuencia de nuestra socialización, si son un reflejo de nuestra sociedad o si por el contrario el deseo es algo propio del sujeto. También podrían ser las dos cosas. El interrogante que propone Clase Serra y que deviene de su texto es:

Bueno, ahora que hemos identificado que nuestros deseos son poco transparentes pero que tienen un correlato con los roles sociales aun cuando estos estén mal vistos, por ejemplo aquellos roles que evidencian una clara desigualdad en la vida social pero con los que ardemos en la cama. La pregunta clave es: ¿podemos o debemos transformar nuestros deseos? O por el contrario, ¿el deseo es una pulsión no consciente y por tanto no podemos transformarla?

Tenemos una opinión debatida en casa sobre esto, pero nos gustaría escucharos antes de formular nuestra opinión. Pero sí que nos gustaría dejaros un ejemplo práctico de nosotros mismos: Nos da la sensación de que al haber cuestionado los roles de género, el sistema binario sexo/género y la heteronormatividad hemos abierto una veda para la interacción sexoafectiva con personas de nuestro mismo sexo. ¿Pensáis que esto es transformar el deseo? ¿Creéis que esto es algo que se debe hacer: cuestionar, pensar y transformar nuestros deseos? ¿O que es algo que es interno que por más que cuestionemos no podemos transformar?

Si no os parece un rollazo y os apetece comentar por aquí encantados!
*******aro Pareja
447 Publicación
[Icaro♂️]:
Es una pregunta muy interesante. Me lanzo a la piscina haber leído o pensado mucho en ello. Espero que la piscina tenga agua para no matarme.

Preguntáis si podemos o debemos transformar nuestro deseo. Y yo voy más atrás. ¿Tenemos que querer hacerlo?

Yo creo dos grandes escenarios dependiendo si ese deseo causa dolor y/o si llevarlo a cabo puede llegar a causarlo.

Se me ocurre uno de los extremos. Si tienes deseos que incluyen a personas demasiado jóvenes (ya me entendéis) y eres consciente de todo el dolor asociado. Entoces querrás transformar tus deseos y supongo que con mucho trabajo podrás llegar a reducirlos mucho. No tengo claro de que ningún deseo preexistente puedas llegar a anularlo.

Otro caso, yo tengo una forma de pensar o ideología X y tengo una fantasía que simula algo que si ocurriese en el "mundo real" en vez de dentro de un juego chocaría totalmente con mi forma de pensar (p.ej: feminismo).
Mi pregunta es ¿Tengo que querer cambiarlo si no causa daño REAL a nadie? En mi opinión, no debes hacerlo y nadie te debe de intentar convencer para hacerlo.

Y si en vez de hablar de "dejar de desear" y nos vamos a "crear un nuevo deseo". ¿Se puede empezar a desear algo que a priori sí se trabaja adecuadamente? Yo creo que en general así puede ser siempre que no sea algo que odies. O sea, igualmente creo que puedes modificarlo en cierta medida. A lo mejor puedes pasar de que no te interese a que te guste un poco o de que te guste un poco a que te guste mucho.
¿Y tenemos que querer hacerlo?

Pues depende. Si es porque notamos una presión exterior de "seguir las modas", me parece que no es buena idea. Si a mí mejor es para poder disfrutar un poco de algo que a nuestra pareja le encanta, pues en algunos casos podría tener sentido.
**cn Mujer
395 Publicación
El deseo y cómo se construye...

Querer, apetecer, ansiar, etc. Pensando en que el tema es sobre el deseo sexual lo he vinculado a las fantasías sexuales. Recuerdo algún post donde habían fantasías que se podían llevar a cabo o no porque ni uno mismo entendía el por qué las deseaba.

A parte de que esos deseos sean malos o buenos socialmente hablando, pienso en la metáfora del iceberg de Freud. Si lo inconsciente se vuelve consciente se puede transformar, previamente pensando y cuestionando. Me inclino más por el psicoanálisis y zambullirse en uno mismo.

Es un tema muy amplio, complicado ( la mente humana) y con muchas ramificaciones.

Yo también me he tirado a la piscina pero creo que no había agua *umpf*
****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Hola, muchas gracias por vuestras reflexiones y aportaciones al debate. Sí que es un tema complejo y supongo que dependiendo desde el prisma desde el que se aborde hay matices a considerar, tal y como estáis comentando en vuestros comentarios. El lugar desde el que nacía nuestra reflexión y que plantea como un interrogante al final del podcast Clara Serra es el siguiente:

Si nuestras sociedades han cambiado, al albor de las luchas feministas y lgtbqia+, y vivimos en un mundo más igualitario (sabemos que queda mucho por hacer) en el que han cambiado las formas en las que nos relacionamos, las formas en las que convivimos, ¿deberíamos cambiar la forma en la que deseamos? La respuesta de Clara Serra es que no. Lo que dice la autora del libro es que no hay deseos buenos y deseos malos y desde aquí lo compartimos. Tal y como se habla en el libro y en este podcast en particular el deseo es algo no necesariamente transparente.

Pero a pesar de ello pensamos que hay más debate, por ejemplo, somos de lxs que pensamos que el deseo está, siempre, en continua transformación. -Y ahora, nos tiramos a la piscina con vosotrxs o pensabais que os íbamos a dejar solxs, vamos a nadar con vosotrxs o a bailar en ella a vuestro lado si es que está vacía-. Si el deseo está siempre en continua transformación creemos que puede haber una gran diferencia entre las personas abiertas al cambio o personas reacias a él.

En este sentido, pensamos que nuestras transformaciones sociales pueden permitir nuevas narrativas sobre el deseo y la sexualidad más allá del gran relato mainstream de la heterosexualidad coitocéntrica y de repente sorprendernos con la exploración y la emergencia de deseos y fantasías que hasta ese entonces no nos habíamos atrevido a mirar.

No creemos que haya que transformar nuestros deseos, porque quizás sea algo que no podemos manejar, pero sí que creemos que hay que construir nuevas narrativas más diversas, más feministas, más inclusivas y luego que cada cual gestione sus deseos…
Ya que veo que está la piscina concurrida... allá vamos. Volviendo al tema filosófico, podría ser que esos deseos que subyacen sean "recuerdos" de otra vida. Porque, aunque pienso que no podemos generar nuevos deseos, sí que estoy de acuerdo en que si liberamos la mente y nos ponemos en situaciones fuera de nuestra zona de confort, podemos "desbloquear" deseos que hasta ese momento ni sospechábamos que existían.
Y al final, cuanto más nos deconstruyamos y más abiertos estemos a que el mundo nos sorprenda, más disfrutaremos en todos los ámbitos de la vida.
**cn Mujer
395 Publicación
Cita de ****879:

Si el deseo está siempre en continua transformación creemos que puede haber una gran diferencia entre las personas abiertas al cambio o personas reacias a él.

En este sentido, pensamos que nuestras transformaciones sociales pueden permitir nuevas narrativas sobre el deseo y la sexualidad más allá del gran relato mainstream de la heterosexualidad coitocéntrica y de repente sorprendernos con la exploración y la emergencia de deseos y fantasías que hasta ese entonces no nos habíamos atrevido a mirar.

Tal cual. Esas transformaciones sociales también son individuales. Conocer que existen otras formas de sexualidad nos abre un gran abanico y atrevernos si así se desea y nos llama el probar. Y las personas que sean reacias a un posible cambio a pesar de que lo deseen puede ser por miedo o que su ética o moral no de lo permita. Totalmente aceptable ya que es un tema muy individual y personal.
**cn Mujer
395 Publicación
Cita de *******_23:
Ya que veo que está la piscina concurrida... allá vamos. Volviendo al tema filosófico, podría ser que esos deseos que subyacen sean "recuerdos" de otra vida.
@*******_23 te refieres en términos de vidas pasadas o incluso a la memoria ancestral?
Cita de **cn:
Cita de *******_23:
Ya que veo que está la piscina concurrida... allá vamos. Volviendo al tema filosófico, podría ser que esos deseos que subyacen sean "recuerdos" de otra vida.
@*******_23 te refieres en términos de vidas pasadas o incluso a la memoria ancestral?

Es sobre todo en cuanto a lo espiritual, como la reencarnación budista. Aunque también se puede enlazar con la reminiscencia de Platón, el alma que recuerda los conceptos del mundo de las ideas en este mundo de sensaciones.
Y hasta aquí la chapa filosófica del día 😅
Cita de ****879:
Hola! No sé si habéis leído el libro, escuchado el podcast o visto los vídeos. Lo que nos gustaría traer al debate es lo siguiente:

La tesis de Clara Serra es que el deseo no es necesariamente algo claro y transparente para el sujeto. Si bien es verdad que podemos tener preferencias o gustos, no siempre nos apetecen de la misma forma o en todos los momentos o con todos nuestros amantes. O, hace cinco minutos me apetecía esto y ahora ya no. O pensaba que tenía muchas ganas de hacer esto y cuando me he puesto a hacerlo me he dado cuenta que no lo disfruto como pensaba que iba a hacerlo. Por otro lado, a veces deseamos cosas que no son políticamente correctas o que no responden a lo que creemos sobre nosotros mismos: ¿por qué deseo que me humillen si soy una mujer feminista?, ¿por qué deseo que me engañe mi pareja si creo en la honestidad y en la igualdad en la relación?, ¿por qué fantaseo con personas de mi mismo sexo si soy hetero?...

En definitiva, lo que propone la autora es que el deseo es algo no tan claro, más oscuro y complejo de lo que algunas tesis proponen. Otra de las caras poliédricas del deseo es si se trata de algo construido o algo propio del sujeto. Es decir, si nuestros deseos son una consecuencia de nuestra socialización, si son un reflejo de nuestra sociedad o si por el contrario el deseo es algo propio del sujeto. También podrían ser las dos cosas. El interrogante que propone Clase Serra y que deviene de su texto es:

Bueno, ahora que hemos identificado que nuestros deseos son poco transparentes pero que tienen un correlato con los roles sociales aun cuando estos estén mal vistos, por ejemplo aquellos roles que evidencian una clara desigualdad en la vida social pero con los que ardemos en la cama. La pregunta clave es: ¿podemos o debemos transformar nuestros deseos? O por el contrario, ¿el deseo es una pulsión no consciente y por tanto no podemos transformarla?

Tenemos una opinión debatida en casa sobre esto, pero nos gustaría escucharos antes de formular nuestra opinión. Pero sí que nos gustaría dejaros un ejemplo práctico de nosotros mismos: Nos da la sensación de que al haber cuestionado los roles de género, el sistema binario sexo/género y la heteronormatividad hemos abierto una veda para la interacción sexoafectiva con personas de nuestro mismo sexo. ¿Pensáis que esto es transformar el deseo? ¿Creéis que esto es algo que se debe hacer: cuestionar, pensar y transformar nuestros deseos? ¿O que es algo que es interno que por más que cuestionemos no podemos transformar?

Si no os parece un rollazo y os apetece comentar por aquí encantados!

Me ha encantado el vídeo. Supongo que el podcast es el mismo. Hasta hablan del mito de la caverna 😋
En cuanto a vuestras propuestas, creo que los deseos siempre están bajo la superficie y solamente algunos y en algunos momentos (con las personas indicadas) les damos rienda suelta.
Y en cuanto al consentimiento y la seducción creo que va ligado: sin el consentimiento es inviable llegar a lo sexual, al menos por mi parte. Aunque el consentimiento "absoluto" baja más la líbido que ese juego de la seducción del que hablan. Pero, aún así, en mi caso prefiero pasarme de frío en ese aspecto antes que ponernos en una situación incómoda o violenta al dar por hecho un consentimiento que no es tal.
****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Entonces, ¿la quedada en la piscina para cuándo? 🤣🤣🤣🤣
Cita de ****879:
Entonces, ¿la quedada en la piscina para cuándo? 🤣🤣🤣🤣
Pues eso digo yo, estamos tardando 😂😂😂
****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Ahora ya sí que nos tiramos a la piscina pero de cabeza. Si os apetece leer algo que pensamos que conectaría con eso que llamamos "otras narrativas" en el sexo, hemos escrito esto:

Relatos Eróticos: Escenas de un matrimonio (I)
Relatos Eróticos: Escenas de un matrimonio (II)
Relatos Eróticos: Escenas de un matrimonio (III)

Ya con un poco de vergüencita postpiscina *liebguck* *liebguck* *liebguck*
*******aro Pareja
447 Publicación
Cita de ****879:
Ahora ya sí que nos tiramos a la piscina pero de cabeza. Si os apetece leer algo que pensamos que conectaría con eso que llamamos "otras narrativas" en el sexo, hemos escrito esto:

Relatos Eróticos: Escenas de un matrimonio (I)
Relatos Eróticos: Escenas de un matrimonio (II)
Relatos Eróticos: Escenas de un matrimonio (III)

Ya con un poco de vergüencita postpiscina *liebguck* *liebguck* *liebguck*

[Icaro♂️]:
Con ese título como no tengan nada que ver con las "Matrimoniadas" voy a denunciar vuestro post para que lo borren. *lol*
****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Era un guiño a Bergman *liebguck* *xd*
******d10 Hombre
793 Publicación
A veces leyendo, y escuchando algunas cosas, me da la impresión de que ponemos deseo y fantasías en el mismo saco cuando son cosas diferentes. Y creo que, precisamente, es no hacer una distinción clara entre ambas cosas la que hace que nos liemos tanto.

Las fantasías pertenecen al mundo de nuestra imaginación. A lo no real. A lo que nos excita de forma primaria. En un post parecido alguien hablaba de la fantasía de ser poseído por un ser con tentáculos. O, en una relación monógama, alguien puede fantasear con orgías sin fin. Y así con tantas posibilidades como cabecitas tenemos.

El deseo, sin embargo, pertenece al plano de lo real. A lo que realmente nos gusta, nos excita y nos gustaría llevar a cabo (otra cosa es que no lo hagamos por compromiso, miedo, vergüenza o moralidad). El deseo, para mí, es una actividad intelectual (entendiendo que intelectual incluye, como el arte, además de la lógica y el razonamiento otras cualidades como la sensibilidad, la estética, la creatividad, etc.). Eso quiere decir que el deseo se puede trabajar, desarrollar, afinar y evolucionar con el paso del tiempo. No es algo fijo e inmutable.

Es lo que nos ocurre con el gusto por la literatura, la música, el cine o incluso la gastronomía. No podemos esperar que alguien que no acostumbra a leer pueda entender Guerra y Paz, igual que no podemos pretender que alguien que sólo escucha Reggaeton aprecie a Brams, o que el que sólo veo taquillazos de superhereos disfrute con una peli de Bergman.

El deseo puede simplemente disfrutarse. Sin desarrollarse y trabajarse. Y es que a todo el mundo le resulta agradable el sabor de una gaseosa, de un phoskito, o sentir un orgasmo. Y no es necesariamente malo quedarse ahí. Otra cosa es que haya personas con ciertas inquietudes vinculadas a la sexualidad que empiecen a desarrollar su deseo en mayor o menor medida. Y ahí es donde se empieza a mover la línea que separa los deseos de la fantasía. Algo que se si se hace de forma pensada, meditada, formada, y apoyándose en la experiencia, resulta maravilloso (y que si se hace sin cabeza puede acabar en desastre).

El problema que tenemos aquí es que mucha gente, acostumbrada a tomar vino con casera, pretende, en seis meses, hacer un cursillo (de fin de semana) de cata, visitar dos bodegas y ya poder fardar de ser enófilos (y aparecer en Podcast o venderse como expertos en RRSS).

Por desgracia, es algo que ocurre más a menudo en todos los ámbitos y el deseo, o el sexo, no son una excepción.
****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Hola @******d10 , llevo un rato leyendo tu intervención y no termino de ver el sentido de la misma. Es decir, no veo otro carácter que no sea el corrector, el punitivista, el inquisidor. Ay, no sé… no era el tono ni el lugar desde el que se había abordado este debate. Creemos que desde el cariño, la comprensión y el respeto a la diferencia, se suma más.

Empiezas tu aportación diciendo que tenemos un lío, hasta ahora no sabíamos que teníamos ese lío. Es verdad, que el tema tiene cierta complejidad porque se puede abordar desde diferentes puntos de vista pero en el foro habíamos abordado esa complejidad cada cual desde su mirada.

Sentimos que perdemos la conexión de lo que pudiera ser interesante en tu intervención debido al tono sancionador con la que lo haces. Y nos preguntamos quién tiene el lío: ¿Clara Serra, nosotros que hemos propuesto este debate, la gente que ha participado…? Dices: “el problema que tenemos aquí…” Tampoco sabíamos que teníamos un problema aquí. O sea, nos hemos tirado a la piscina todas, es decir, nos hemos lanzado a hablar desde el corazón, incluso a veces con vergüenza, sin ánimo de sentar cátedras, sin ánimo de zanjar debates, sin importar si lo que te gusta es perrear con un kalimotxo en la mano o estar tirada en un diván escuchando música clásica.

Te pedimos disculpas si no tenemos la suficiente experiencia o conocimiento para presentar el tema. El lugar desde el que hemos querido compartir nuestro interrogante era más el de “hemos conectado con esto de Serra y surgen interrogantes, qué os parece”. Entiendo que la falta de experiencia no la achacabas a Clara Serra por hacer un podcast. Conocemos sus reflexiones sobre la transformación social del deseo desde hace bastantes años y entiendo que puedas no compartir sus argumentos, pero no acusándola de novata o de kalimotxera, sino contrastando argumentación. Por tanto, supongo que los consumidores del vino en tetra brick seremos nosotros o los participantes en el foro. Por ello, sentimos de nuevo si el lugar desde el que hemos hablado te ha parecido el de los recién llegados que no tienen ni idea y se quieren hacerse los filósofos. De verdad, no era nuestra intención.

Como te puedes imaginar, he estado un rato pensando en que quizás lo mejor era no publicar esta respuesta. Pero he sentido la necesidad de expresar el malestar que genera este tipo de intervenciones que dibuja una línea entre los buenos y los malos, entre la alta cultura y la cultura de masas, entre los que pueden hablar y los que no. A mí, personalmente, lo que me genera es ganas de dejar de participar y de jugar en la piscina.
******d10 Hombre
793 Publicación
Queridos @****879 lamento haber herido vuestra sensibilidad pero lógicamente no comparto vuestra opinión sobre mi intervención. Posiblemente me haya explicado muy mal pero no consigo ver mi tono inquisidor o punitivista.

De hecho en los primeros cinco párrafos simplemente doy mi visión de las cosas. Seguramente equivocada pero, a fin de cuentas, mi visión (dada también desde el corazón y con el más absoluto cariño y respeto hacia la opinión del resto).

Visión que se resume en algo que he comentado otras veces en este foro: creo que existen las fantasías que no queremos realizar (están en el plano de nuestra imaginación) y creo que existe el deseo (las fantasías realizables, las que queremos llevar a cabo). Y también añado, sobre la discusión que habéis planteado, que el deseo se desarrolla con el tiempo. Se madura y se trabaja como el gusto por la música o los libros.

Hasta aquí no creo meterme con nadie. Ni siquiera opino sobre otros puntos de vista. ¡Solo he dado el mío!. Y cuando digo que muchas veces no distinguimos entre fantasía y deseo lo hago en primera persona. No porque quiera meterme con nadie sino porque creo de corazón que es algo que nos pasa (a mí el primero!!). ¿Puedo estar equivocado? Seguramente.

En cuanto al último párrafo ahí sí que hago una crítica y siento que la hayáis asumido en primera persona (o que creáis que pueda referirse a cualquier participante de este post).

En primer lugar si hubiese querido personalizar, o referirme a alguien, lo habria hecho directamente y no con alusiones veladas. En segundo no percibo, en ninguna de vuestras intervenciones, ninguna intención de pontificar o decirle a nadie que tiene que sentir o que debe hacer con su vida (que es lo que pretendia criticar). La experiencia que podáis tener, o dejar de tener, no es asunto mío. Simplemente habéis planteado un tema que me parece interesante. Habéis opinado de forma que me parece interesante y, por extensión, me ha parecido bien compartir la mía (en este caso sin mencionar la vuestra o la de ningún otro).

En cualquier caso reitero mi crítica a algo que veo de forma muy frecuente en este ambiente (y no me refiero a vosotros o a ninguno de los participantes de este post) y es esa necesidad de demostrar lo experto que algunos son en las cosas del deseo, las ganas de decirle a los demás lo que está bien o mal desear y la necesidad de algunos, que además suelen ser unos ignorantes, de pontificar sobre como, cuando y que sentir. Puede que sea un exagerado, o que tenga mala suerte o que me moleste más de la cuenta ese comportamiento. No lo niego. Pero no me atribuyais cosas que no he dicho.
****879 Pareja
53 Publicación
Autor de un tema 
Gracias @******d10 por poner tanto cariño en tu respuesta. Sentimos que has vuelto a llenar la piscina para tirarnos y no hacernos daño. Sin ánimo de extendernos, ha sido quizás más el tono lo que nos ha generado ese malestar que el contenido. Como sea, gracias por esta segunda respuesta.

Recojo el testigo de tu aportación. Sin duda, compartimos que deseo y fantasías son dos cosas totalmente diferentes. Sobre todo desde un punto de vista analítico. En la práctica, en nuestras cabezas deseantes y fantasiosas a veces las cosas no están tan claras. Algunas fantasías, sabemos que son fantasías, sin género de dudas... otras fantasías puede ser que no sepamos si las queremos llevar a cabo, si nos atreveríamos a llevarlas a cabo, o en qué circunstancias podríamos llevarlas a cabo.

De todo esto, hay algo que me parece bastante interesante y que conecta con lo que comentas sobre el aprendizaje en el deseo. Tú dices: se desarrolla, madura y se trabaja...

Es desde ese lugar que nosotros pensamos que aquellas personas que se permiten explorar sus fantasías pueden llegar a generar nuevos deseos. Si nunca cuestionas el deseo aprendido quizás tus deseos se quedan en un lugar bastante reducido, pero si das cabida al descubrimiento, al juego y a la exploración quizás hay cosas que se pueden explorar. Que quede claro que no estamos juzgando, no pensamos que está bien una cosa u otra. Cada persona debería hacer lo que quisiera.

Ahora bien, desde un punto de vista social, educativo, cultural. ¿Está bien que la mayoría de las narrativas tengan un corte heteronormativo, coitocéntrico,...?, ¿nos permite explorar nuestras fantasías y nuestros deseos una cultura normativa?, ¿deberíamos implementar desde las políticas públicas un fomento a otras narrativas que visibilicen la diversidad?...

Doble salto mortal y al agua patos!!!
**cn Mujer
395 Publicación
Cita de ****879:


Ahora bien, desde un punto de vista social, educativo, cultural. ¿Está bien que la mayoría de las narrativas tengan un corte heteronormativo, coitocéntrico,...?, ¿nos permite explorar nuestras fantasías y nuestros deseos una cultura normativa?, ¿deberíamos implementar desde las políticas públicas un fomento a otras narrativas que visibilicen la diversidad?...

Doble salto mortal y al agua patos!!!

Si la palabra "narrativas" se refiere a películas, series, literatura etc por lo que he comprobado, por lo menos en películas y series no existe una cultura normativa, ni hetero, ni coitocentrista.
Hay gran diversidad y se muestran la gran mayoría de preferencias e identidades sexuales. Se podría fomentar más? Es posible, como en todo.
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