Monólogo con mi hijo
Ayer, por vez primera, llevé a mi hijo de 16 añitos a ver un monólogo de humor. Además de las risas oportunas, en el monólogo aparecieron temas como la bisexualidad de la cómica, el feminismo visto por una mujer cercana a los 50, el sexo a varias bandas e incluso alguna broma sobre usos sexuales. No fue buscado pero me pareció una forma interesante de presentar a mi hijo que existen formas muy variadas de vivir las relaciones de pareja y la sexualidad.Vivimos un periodo de aparente libertad combinada con mensajes que cada vez son más mojigatos, en especial para los más jóvenes, perpetuados en internet o en programas de cartón-piedra tipo La Isla de las Tentaciones. Pues total...para que aprenda con lo que habitualmente recibe, mejor que se eche unas risas mientras crece en curiosidad junto a su padre. De hecho, una de sus preguntas al salir fue:
-Papá, dónde está mamá? No tienes miedo a que esté con otro?-
Y mi respuesta: -Hijo, mamá puede vivir su sexualidad como y con quien quiera, es su cuerpo y nos seguirá amando como hasta ahora-
Es la primera vez que le dejo caer que tenemos una relación abierta porque, efectivamente, me pareja no se en
contraba precisamente en casa.