Cosas monas
domingo, 5 de junio de 2016Generalidades del comportamiento sexual de los primates
Uno de los aspectos más importantes del proceso evolutivo recae en la reproducción sexual, la cual permite la continuidad de las generaciones y la variación interindividual (Estrada, 2002). Aunque una característica de este tipo de reproducción en el caso de los primates es que sus comunidades tienden a ser cerradas, por lo cual se limita el contacto de los individuos pertenecientes a una comunidad con los de otra. De ahí que la variación genética que se obtiene con la reproducción, depende del tamaño de la comunidad y de los roles e interacciones entre los individuos (O´Neil, 2012).
La conducta reproductiva es compleja, ya que requiere de la inversión de gran cantidad de tiempo y demandas energéticas adicionales, por ejemplo, en actividades como la búsqueda de una pareja adecuada y de un lugar de apareamiento; el cuidado de las crías, entre otras. Además, este tipo de reproducción conlleva algunas desventajas para los individuos, sobre todo en términos de un aumento en la vulnerabilidad ante la depredación, ya que por ejemplo durante el cortejo y la cópula, se tiene una mayor visibilidad ante los depredadores y durante la época de cuidado parental, se tiene poca velocidad en los movimientos por cargar a las crías en el dorso o se arriesga la supervivencia del individuo adulto por defenderlas ante las amenazas (Estrada, 2002).
En los primates, la manifestación de la conducta sexual y la elección de las parejas depende de que ocurran distintos “desencadenadores sexuales”, los cuales son estímulos sociales que provienen de las parejas potenciales. Uno de ellos suele ser el cortejo, el cual es un comportamiento ritualizado que comprende secuencias complejas de comportamientos de los machos hacia las hembras en celo, entre los que se encuentran la realización de movimientos estereotipados y la presentación de partes coloreadas del cuerpo (Freeberg, 2000; Mitani et al, 1996). Esta manifestación de la conducta sexual depende de si la especie es nocturna o diurna, dado que los primates de hábito nocturno dependen en mayor parte de la señalización química para la búsqueda de pareja, y por lo tanto, de su sentido del olfato. Mientras que las especies diurnas dependen de una compleja red de interacciones sociales en las que los despliegues visuales son de gran importancia (Estrada, 2002; Freeberg, 2000).
Existen considerables variaciones en la composición social de los grupos entre los primates, así como entre las especies, las cuales se pueden clasificarse en seis patrones básicos:
Hembras y crías: en este tipo de patrón conductual, se incluye a los orangutanes y a algunos pequeños prosimios nocturnos. Los machos adultos de estas especies, dejan los grupos y viven principalmente en solitario, donde únicamente se juntan para la temporada de cópula. Cuando las crías alcanzan la madurez sexual, están se separan de la madre.
Grupos familiares monógamos: este consiste a un adulto macho y una hembra con su descendencia. Cuando estos crecen, dejan ese grupo para crear el propio.
Grupos familiares poliándricos: Estos grupos son los que están constituidos por varias hembras y varios machos, donde solo una hembra es la activa sexualmente y es la que se aparea con los machos del grupo
Grupos poligínicos: En estos grupos existe un sólo macho con muchas hembras al mismo tiempo el cual se aparea con varias hembras, mientras que las hembras se aparean con un sólo macho. Normalmente es la hembra la encargada del cuidado de la descendencia.
Grupos multi hembras-multi machos: dentro de estos grupos existe una jerarquía con un macho alfa dominante siendo además el único macho dentro del grupo que puede reproducirse (Kimura 1997; Pope 1990; Crockett 2003). El macho alfa es generalmente más grande físicamente que los machos subordinados del grupo e intentos de modificaciones del estatus de macho alfa por otros machos pueden ser violentos y resultar en heridas en uno o ambos participantes (Jones, 1983; Izawa, 1997; Kimura, 1997). Los machos en edad reproductiva no saldrán de un grupo voluntariamente, sino que serán forzados a emigrar por otros individuos de mayor jerarquía (Jack, 2003). En los grupos recién establecidos usualmente hay únicamente un solo macho (Crockett 1996; Rudran y Fernandez-Duque 2003).
Grupos fisión-fusión: En estos grupos, tanto el tamaño como la composición y estructura del grupo cambia a través del tiempo por diferentes situaciones. En este tipo de grupos los individuos son libres de incorporarse y dejar la comunidad en cualquier momento.
Grupos de promiscuidad: En estos grupos, tanto las hembras como los machos se aparean con individuos diferentes, por lo que puede denominarse como una mezcla de poliginia y poliandria, en donde ambos sexos están implicados en la crianza.
Otro aspecto relevante es que en algunas especies de primates existe la estacionalidad en la conducta sexual, la cual ocurre de acuerdo a cambios en las condiciones climáticas, como es el caso de los macacos Rhesus de la India (Macaca mulatta), cuyas manifestaciones sexuales se intensifican en algunas épocas del año. Mientras que en otras especies, la conducta sexual se da a lo largo de todo el año (Freeberg, 2000).
Por otro lado, las especies de primates superiores (incluyendo al ser humano) se caracterizan porque las hembras presentan un ciclo menstrual que tiene una duración aproximada de 28 días. En este tiempo ocurren distintos comportamientos tanto en las hembras como en los machos, que se encuentran asociados a las variaciones hormonales que tienen lugar durante este ciclo, especialmente en los días de la ovulación (Nakahashi, 2016).
Las conductas socio-sexuales en primates incluyen casi todo tipo de combinaciones de edad y sexo. En el caso de manadas con machos dominantes, los machos jóvenes inician las montas hacia juveniles y subadultos. El macho alfa permite la cópula de sus hijos con sus hijas pero nunca de sus hijos con alguna de sus hembras. Las hembras juveniles y subadultas también inician alguna montas, pero lo hacen con individuos infantiles. Estas montas se realizan en contextos de juego, mientras se abrazan, revuelcan e inmovilizan (Abelló, 2010).
En algunas especies, las hembras presentan una sección de la piel en la región anogenital que se inflama o cambia de color durante las distintas fases del ciclo sexual. Esto ocurre debido a que el tejido retiene ciertas cantidades de agua y los capilares se distienden, por lo que se observa una coloración roja. Esta característica implica beneficios para la hembra, dado que aumenta su nivel de atracción para los machos, y también es una ventaja para ellos, debido a que minimiza el esfuerzo energético al copular con una hembra que se encuentra en un estado adecuado de fertilidad (Street et al, 2016).
Además, el grado de dimorfismo sexual puede tener relación con el comportamiento y la estructura social de la especie. Los caracteres que se consideran dimórficos pueden basarse en diferencias sexuales primarias o secundarias. Las primarias se relacionan directamente con la reproducción, por ejemplo la morfología de la pelvis; mientras que las secundarias se relacionan con la búsqueda de pareja y la selección sexual (Plavcan, 2001). En los primates del Viejo Mundo es más notable que la masa corporal y la longitud de los caninos son mayores en los machos que en las hembras, en contraste con los primates del Nuevo Mundo. En estos casos el color del pelaje y de la piel tambien puede ser una caracteristica diferencial entre machos y hembras (Wallen, 2005; Mitani et al, 1996). En la mayoría de los primates antropoides, los machos son mas grandes que las hembras. Los casos más extremos son los gorilas, los orangutanes y los mandriles, en los cuales los machos pueden doblar el tamaño de las hembras. Adicionalmente, se ha reportado que la mayoría de los machos cercopitecoideos presentan entre 30 y 80% más masa corporal que las hembras. En contraste, las especies que pertenecen a los platirrinos poseen menor grado de dimorfismo sexual en el tamaño corporal, con la excepción de los monos aulladores (Alouatta sp), los cuales presentan diferencias morfológicas similares a los cercopitecoideos (Plavcan, 2001).
El Blog
https://comportamientosexualprimates.blogspot.com/2016/06/generalidades-del-comportamiento-sexual.html
Mas:
Programa especial sobre primates en el que contaremos con el psicólogo y primatólogo Miquel Llorente Espino.
Hablaremos de la particularidad de la mano de los primates, de la dieta, de su capacidad para cooperar o el tipo de estructura social de los diferentes primates.
Y, por supuesto, nos adentraremos en el comportamiento social de los primates. Hablaremos del grooming (despioje) y del sexo. Los apegos, amistades, la política en los primates...veremos Las diferencias entre una comunidad de chimpancés y una de bonobos...
El Podcast
https://www.ivoox.com/ldd16x30-primates-audios-mp3_rf_106082498_1.html
Que lo disfrutéis