Primeras sensaciones

Soy tu refugio, el lugar donde calmar la tempestad, el espejo que te devuelve tu ansia, tus sensaciones más sexuales, el abrigo donde se alimenta tu líbido. La justa tensión en el momento adecuado. Uñas dibujan surcos en tu piel, dedos y palmas te calman. Siento tu movimiento externo y a la vez el cúmulo de sensaciones dentro de tí. Me buscas para alimentar tu fuego y a la vez calmarlo. Mi fuerza y seguridad te desbordan y a la vez tranquilizan. La fuerza con la que te sujeto y a la vez calmo abre un espacio de entrega que te transforma por dentro. Siento tu relajación, la entrega a tu sexualidad, la conexión con partes profundas de tu interior. La presión transmite dulzura, todo mi Ser te acompaña, deseo acompañar ese viaje a tu interior. Sonrío al ver lo que sientes y veo también la conexión con mi parte más animal. Ambos conectamos con partes ocultas de nuestro interior. El maravilloso viaje del sexo para vivir, para vivirnos y ser quienes somos, tanto tiempo negado por fuerzas externas e internas. Soy tu bastión de tormentas, el lugar seguro donde bucear en tu interior, la cámara estanca donde poder realizar tu detonación controlada. La mente quiere saber. Difícil ponerle nombre y describir con palabras, mejor abandonarse a sentir.