¿FEMINISMO Y BDSM SON INCOMPATIBLES?

Hace tiempo, en otro grupo de BDSM que participaba, subí este tema...

Creo que es hora de subirlo aquí porque en aquel grupo no se suben temas desde que creamos este.

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Ignoro por qué los desconocedores del BDSM y que no lo practican, lo asocian siempre con el maltrato, como si los que lo practicamos fuéramos psicópatas…. Y no, no se hace nada que la otra parte no solicite, y siempre con palabra de seguridad…. ¿Qué psicópata pregunta a su víctima si está de acuerdo en dejarse torturar? Y eso suponiendo que quienes practican el BDSM sean un sádico y un masoquista….

Un sádico gozará con tu dolor durante ese encuentro consensuado, pero no te mantendrá en un sufrimiento permanente, como hace el maltratador.

Un Dominante intenta conseguir la autoestima de su sumiso, un maltratador goza anulando a quien tiene la desgracia de no poder librarse de él….

Y no, los que practicamos el BDSM no estamos locos, ni somos delincuentes sexuales, simplemente gozamos de una manera diferente a las normas establecidas por la sociedad. Al menos a las que han estado establecidas durante siglos. Aún no expresamos nuestras preferencias abiertamente por las calles, pero ya llegará el día. Lo mismo que el colectivo homosexual ya ve reconocidos algunos derechos espero que pronto lo pueda hacer el colectivo bedesemero, pero de momento seguimos sin salir del armario totalmente….

Como bien dice uno de los colaboradores: Ser Dominante es, a veces, agotador. Tanto que, por poner un ejemplo, hace tiempo que dejé de admitir sumisos masoquistas porque no podía soportar sesiones extenuantes de manejar látigo y fusta…. Creo que, como en otros aspectos de la vida, la edad pasa factura

Soy Dominante desde que descubrí que lo era, y feminista desde que tengo uso de razón, aunque en según qué épocas no pudiera ejercer como tal. No se podía ejercer como tal. Los condicionantes sociales y familiares hacían imposible que se pensara en poder demostrarlo…

Podías ejercer determinadas “actitudes rebeldes”:
• Cortarte el pelazo cuando tu padre presumía de tu hermosa melena ante sus amistades, pero te dejaban un mes sin salir de casa.
• Negarte a preparar “el ajuar” antes de tener ni siquiera novio.
• Negarte a casarte hasta que se aprobara el divorcio en España.
• Dejar los “zuecos” en casa de tu amiga para que tu padre viera que salías con tacones de casa.
• Salir de casa con falda por debajo de la rodilla y cambiarla en casa de tu amiga por una minifalda.
• Quitarte el maquillaje en casa de tu amiga antes de volver a la tuya….
• Parecen chiquilladas ¿verdad? Pues es algo que algunas hemos sufrido como mujeres con padres machistas que pensaban que les perteneceríamos para siempre…. Ningún chico era bueno para su hija…

Recuerdo el “hostión” que me llevé cuando en una bronca monumental le solté:
• ¡Qué coño le hacías tú a mi madre que te piensas que me voy a dejar hacer yo!…

Como podéis ver yo apuntaba maneras

Ni que decir tiene que la mayor parte de mi vida me la pasé sin hablar con mi padre, algo que me juré que a mi hija jamás le pasaría conmigo…

Y todo esto viene a lo del feminismo dentro del BDSM. Una cosa no está reñida con la otra.

Conozco sumisas con su Amo que solo lo son con él, y si me apuran diría que dirigen la relación desde abajo…. He visto llorar a Amos porque pensaban que le habían dado un mal golpe a su sumisa porque ella se movió antes de tiempo…

Sumisas en encuentro eróticos sexuales, pero con gran poder en el mundo empresarial, y yo lo distinguía por el colgante que llevaban algunas sin que otros supieran que significaba… Claro que ellas sabían quién era yo porque también llevaba el mío…. Y curiosamente en el mundo empresarial ellas eran Directoras y yo Secretaria….

También se puede ser Ama sin ser sádica, yo no lo soy, y vivir el feminismo sin tener que machacar a los sumisos. Sumisos que solo lo son conmigo, porque gozan viviendo solamente para darme placer, pero que en su vida cotidiana son hombres de gran valía, nada serviles y que ya quisieran muchos “machirulos” llegarles a la suela de los zapatos….

Nunca he aceptado sumisos serviles en todas y cada una de las facetas de su vida, lo dejo muy claro en mi perfil. Y cuando no estamos evadiéndonos como Ama y sumiso, somos compañeros de vida, amigos, amantes… Compartiendo momentos agradables de igual a igual, pese al respeto perenne que me profesan.

Y ¡ojo! Que el mundo del BDSM es el más gratificante para las mujeres. Si en el mundo liberal encontrar una mujer unicornio es una utopía, en este mundo, a cualquiera que se diga sumiso, es imposible encontrar un Ama. La última estimación que me dieron es que había 50 sumisos por Ama, y a la inversa: hay 50 Amos por sumisa, esperando encontrar la ideal….

¿A qué mujer, en realidad a qué persona, no le gusta ser tratada con respeto y consideración? Pues en el mundo del BDSM se nos trata con ello. Un sumiso solo piensa en proporcionarte placer, supedita el suyo a lo que tú desees concederle. Olvidaros del estereotipo de que un sumiso es un calzonazos, un pelele, a quien manejan como se quiera en todas las facetas de su vida….

El sumiso auténtico es un hombre que solo piensa en complacer a su Ama, en hacerle la vida muy agradable, muy gratificante…. Sinceramente ¿qué mujer no desea esto de cualquier compañero?

Hombres que piensan en mi placer antes que el suyo, que no cejan hasta que he quedado completamente saciada y que me tratan con mimo y cariño…Yo me siento muy bien tratada y considerada como Ama, y respetada como Mujer, como compañera de igual a igual…

Y no os confundáis, la última palabra siempre la tengo yo.

Hace un tiempo, hablando con un Dominante, me decía:
• Es jodido encontrar una sumisa que me satisfaga en todos los sentidos. Tú tienes la suerte de encontrar domésticos, pero yo no consigo que ninguna sumisa quiera hacerme las tareas de la casa con gusto. Lo hacen obligadas, pero no por voluntad propia…. ¿Cómo haces tú para conseguir que te hagan las tareas domésticas, tienes que usar la fusta?

Mi respuesta:
• ¡La madre que te pario! Por muy Dominante que te consideras sigues sin entender a las mujeres… ¿Cómo pretendes que a una mujer le excite plancharte las camisas? ¿Aún no te las han quemado? Porque es lo que yo haría….
-Las mujeres llevamos siglos haciendo las tareas de la casa, ocupándonos de la familia… ¿Y tú pretendes que a tu sumisa le excite plancharte las camisas o fregarte los platos?
-Deja de ser un capullo y paga una asistenta, y haz que tu sumisa disfrute como la mujer que es, o quién usará el látigo contigo seré yo, por capullo….

Afortunadamente se dio cuenta del error que estaba cometiendo, corrigió su actitud y es muy feliz con su sumisa, pero sumisa sexual, no asistenta… Me dijo que jamás lo había visto de ese modo, pero que yo tenía razón.

Mary Wollstonecraft, considerada como una de las pioneras del feminismo dijo: 
“No deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas.”

Ya en 1792 escribió: “Vindicación de los derechos de la mujer”
En esa obra hace una fuerte reivindicación de los derechos de las mujeres y de las niñas, criticando el sistema educativo de la época, que enseñaba de forma deliberada a que las mujeres fueran incapaces y frívolas, tal y como argumentaba. Siempre defendió un sistema que no fuera desigual en la educación a niñas y niños, para que estas sean educadas de forma racional.

Está claro que la lucha por conseguir derechos iguales para todas las personas comenzó hace mucho tiempo, y que los avances van muy lentos.

Mary escribió su libro en 1792, pero en 1974, dos siglos después, aún se educaba a las niñas con la idea de que eran inferiores. Aún recuerdo la pregunta que le hice a mi profesor:

-D. Antonio, ¿Por qué en los libros solo aparecen mujeres amas de casa, enfermeras, monjas, maestras y cocineras?

No supo que contestarme, salvo que se hacía porque era como Dios manda, como si fuera un argumento lleno de lógica.

Así es… Pese a que las mujeres ya estudiaban en la Universidad aún no podían, sin permiso del padre o marido:
• Viajar al extranjero.
• Firmar un contrato de trabajo
• Abrir una cuenta en el banco y manejar su propio dinero.
• Poner un piso a su nombre
• Administrar sus herencias, por muy privativas que fueran.

Son derechos que hemos adquirido recientemente, aún no hace 50 años, aunque quienes han nacido con ellos consolidados ni se planteen lo que logró conseguirlos.

Hoy, a mi edad, puedo reconocerme como mujer feminista y Ama. Me muevo entre dos mundos para nada excluyentes. Y desterrar la idea de que si una mujer es sumisa en el mundo del BDSM no pueda ser feminista por naturaleza. Una cosa no quita la otra. Puede ser sumisa en sus momentos eróticos y muy válida y empoderada en su vida cotidiana.

Eso sí, no hay ni un sumiso masculino que sea machista en su vida cotidiana, nos respetan demasiado a las mujeres como para pensar que en algún momento podamos ser inferiores, por el contrario.

Hablo de sumisos auténticos, no de pajilleros que se dicen sumisos por si pueden conseguir mojar algo….

Sí, en esta página se me acercan muchos hombres pretendiendo ser aceptados como sumisos, pero no lo son. Hombres queriendo experimentar sensaciones nuevas, pensando que van a vivir su escena mágica de 50 sombras de Grey o alguna escena de peli porno.

Pero cuando les hablo de Elise Sutton, de si les suena el nombre o han leído su libro, que es la biblia para cualquier sumiso auténtico, se delatan y no les puedo aceptar, porque yo los experimentos los hago con gaseosa.