DE LOBOS BLANCOS Y DEMÄS ESPECIES
Este es un artículo de opinión que publiqué hace años en otro foro de BDSM. En él expreso mis ideas de cómo debería actuar alguien que se autodenomina Dominante de relación Ds, y sobre todo como no debería actuar, desde mi experiencia de muchos años, relaciones y situaciones..No me refiero a Tops sexuales, pues en ese caso puede darse una simetría que sólo se rompe en la escena. Pero aún así, particularmente nunca me pondría en manos de alguien que no muestra un alto grado de control.
No quiero ofender a nadie, pero Dominar significa muchísimo más de lo que la palabra expresa.
Deseo dedicarselo a @***AV , pues ella me animó a re-publicarlo y hemos compartido interesantes conversaciones sobre el tema.
¿Si alguien no se controla así mismo, cómo podría controlar a otra persona? Podemos cambiar los géneros, pero se en muchísima mayor proporción en Dominantes masculinos.
Que lo disfrutéis o lo odiéis!:
DE LOBOS BLANCOS Y DEMÁS ESPECIES
Siempre que hablo con sumisas, y tengo la fortuna de que quienes vienen a mí son auténticas, caemos en el mismo tema: la carencia de Dominantes natos. Durante mucho tiempo he desarrollado una teoría sencilla y desalentadora... hay aprendices de aficcionado, aficcionados, descerebrados, y al margen de toda esa fauna, de vez en cuando aparece un Lobo Blanco, es decir, un Dominante nato.
Creo que esto es debido tanto a la inconsciencia como a la falta de honestidad.
Siempre digo que las cosas son muy fáciles. Uno no se despierta un día de su vida y dice... ¡Quiero ser Dominante!... eso es algo con lo que naces y que de algún modo lo llevas siempre contigo, aunque en un momento determinado te des más cuenta y/o decidas desarrollarlo de forma seria. Yo nací Dominante, y siempre fuí Dom sexual. Con los años fuí creciendo y aprendiendo, pero nadie me enseñó ni lo necesité. Lo siento, pero no se aprende a ser Dom en un curso del Sr. Dhanko. Allí aprenderás a jugar, pero no mucho más. Ser es sentir, y no eso se aprende... viene de origen. La vida es dura.
Lo que digo puede parecer categórico, pero es la realidad. Es como si yo intento ser otra cosa... por mucho que lo desee no lo seré.
Y porqué hablo de honestidad?... Porque demasiadas personas tienen el deseo o el interés de ser algo para lo que no tienen potencial. Presuntos Doms que no se presentan a citas con sumisas, que no les miran a los ojos, que se muestran inseguros, con miedos, que se quejan de su propia vida como chantaje psicológico para dar pena. Señores, lo siento, pero no llegan ni a aficcionados. Es mejor que se dediquen a otra cosa y que no creen falsas expectativas en otras personas. No estamos para perder tiempo ni energía. Quien quiera follar duro y fácil, o fantasear, tiene otras posibilidades en otros entornos. Pero no se puede ir engañando... no es serio ni íntegro, y al final, quienes quedan peor y con la autoestima dañada son ellos porque querer ser lo que no son, y las chicas frustradas.
Pero los peores son los descerebrados... esos que piensan que una sumisa debe ponerse a sus órdenes por el mero hecho de ser sumisa. Eso es abuso o violencia de género, como queráis llamarlo. Y a la primera frase ya insultan y hablan en tono vejatorio. No han entendido nada de nosotros ni lo entenderán nunca. Piensan que las sumisas son masoquistas emocionales a su disposición, cuando el principal de nuestros valores es el respeto, y el segundo la admiración hacia la sumisa.
Un Dominante nato tiene unos rasgos fundamentales que compilaré a continuación: somos personas serias, inteligentes, determinadas, con un punto de dureza pero también de ternura, seguros, fiables, muy caballerosos, respetuosos, equilibrados, la mayoría peculiares y algo solitarios, no damos concesiones a los convencionalismos y creamos nuestras propias reglas. También somos ordenados en nuestra vida, pulcros, detallistas, independientes, un pelo obsesivos y controladores. Tenemos una altísima capacidad de amar, cuidar y proteger, pues es lo que necesitamos.
A partir de ahí, cada uno es como es, pero los rasgos son muy comunes. Cuando me hablan de presuntos Doms que se pierden para llegar a un restaurante y no tienen explicación, que llegan tarde a una cita, que no preven una sesión, que se dejan Dominar por la sumisa, que tienen dudas... lo siento pero es un quiero y no puedo.
Nadie me ha obligado a ser Dominante, y el día en que no cumpla con lo que se espera de mí lo dejaré. Es una gran responsabilidad, y ya no hablo de poseer la propiedad de alguien, que eso son palabras mayores.
Por todo lo expuesto, me gustaría que los presuntos Doms reflexionasen sobre su naturaleza. No pasa nada... esto no se trata de llegar como sea. Si eres kinky eres kinky... asúmelo. Es muy divertido serlo. Si eres un empotrador no es malo. Si eres sádico eres sádico, pero ello no implica que seas Dominante.
Conozco a grandes sádicos que ni de broma se pondrían a Dominar. Eso es honestidad y respeto.
Se que no arreglaré nada, pero me gustaría que muchos regresaran a la disco del polígono a buscar su minuto de gloria a cara descubierta como hacían antes de intentar introducirse en un mundo que no es el suyo.
El nuestro es un mundo de Caballeros y Damas... De puro romanticismo.
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