LUZ SOBRE LOS CONCEPTOS KINK, BDSM Y Ds
Durante los últimos tiempos, y es algo que aparece cíclicamente, estamos asistiendo a diferentes debates sobre lo que es o no es BDSM.En mi opinión, estos debates son vacíos en su planteamiento, estériles en su resultado, y hasta negativos, pues lo único que consiguen es incrementar la gran confusión de ideas que existe en el colectivo, y no solo por parte de quien es nueve en esta plaza.
Discutir sobre el sentido de conceptos plenamente establecidos por convención global, con libros y tratados aceptados por la comunidad internacional que los amparan, y que se llevan usando con éxito tantos años, me parece una pérdida de tiempo y energía. Es exactamente igual que si se debatiese sobre el significado de las palabras de determinado idioma.
Si actuamos así, es muy lógico que no nos entendamos entre nosotros. Cuando algo está establecido dentro de una comunidad, aunque sea underground, y con extenso material intelectual que ampara los acuerdos a que se llegaron hace tanto, y además con excelentes resultados, debemos respetarlo, hasta que por convención surjan nuevos conceptos.
Personalmente me cansa ver que, en demasiados casos, se intenta cuestionar y cambiar a las palabras y conceptos el sentido para el que fueron creadas. En realidad, estas categorizaciones han sido muy útiles para entendernos entre nosotres y facilitar encontrar personas de tendencias afines e identificar a quienes no nos interesan por uno u otro motivo.
Cuando leo esos debates kilométricos, no puedo entender porque no se va a la fuente de cada concepto y se analiza, en lugar de tanta palabra. Normalmente me intereso e investigo sobre lo que es importante para mi. Desde que el BDSM se ha convertido en mi estilo de vida, hará ya 21 años, no he parado de leer, explorar y documentarme para comprender qué es lo que hago y como puedo hacerlo mejor.
Veo que todo el mundo habla, pero muy poques han hecho un ejercicio intelectual para aprender cómo y porqué se han acuñado los conceptos. Estoy seguro de que si fuese así se eliminaba gran parte del debate.
Ahora, una vez más concretaré el significado aceptado globalmente de cada concepto, yendo de lo general a lo específico. No me invento nada. Son datos objetivos:
KINK
Toda sexualidad alternativa. El BDSM está dentro del Kink. Muchísimas prácticas del BDSM son usadas por el Kink. La diferencia es el propósito y la emoción que se busca. Por ejemplo, si dos personas practican lluvia dorada, pero no hay propósito/emoción de Dominación y sumisión (en este caso a través de la humillación), esa práctica concreta es kink. No es BDSM.
El exhibicionismo fetish por si mismo es kink, a menos que incluya alguna de las áreas del BDSM, por poner otro ejemplo.
BDSM
El conjunto de prácticas y dinámicas que contienen al menos una de las áreas del acrónimo: B de bondage (inmovilización), D de Dominación, S de sumisión y sadismo, M de Masoquismo.
Sus principios básicos son: Consenso, respeto y honestidad.
Por tanto, que nadie se invente que en BDSM debe haber indefectiblemente transferencia de poder, pues hay muchas personas que practican sadomasoquismo que sienten 0 transferencia de poder. Simplemente disfrutan de dar o recibir dolor de forma consensuada, sin que haya nada de Dominación y sumisión.
También me sorprende que haya quien diga que quien se auto-inflija dolor para conseguir placer, o se masturbe también con dolor, no es BDSM. La definición de BDSM no concreta que exista una relación entre dos personas. Por tanto, esa persona está claramente en una práctica BDSM.
D/s
La D/s es una parte del BDSM, pero solo una parte u opción, nada más. Muchísima gente confunde Ds con BDSM, y es ahí cuando se produce el gran problema, porque todo se distorsiona.
Una D/s es una RELACIÓN entre dos o más personas cuyo marco es de Dominación y sumisión, por lo que abarca más allá de la escena íntima, y se extiende a las áreas de la vida que se pacten.
Por tanto, desde que se creó el concepto en 1996 (6 años más tarde que el de BDSM), partiendo de las dinámicas del BDSM, una relación just in the bedroom NO se considera una D/s, aunque obviamente esté dentro del BDSM.
La D/s puede ser 24/7 o no. Y una 24/7 podría llegar a ser un TPE (Entrega total de poder) si ambos así lo deciden.
Por tanto, para saber lo que es BDSM y lo que no, es tan sencillo como revisar estas definiciones.
Por otra parte, creo que no es necesario que todo sea BDSM. Ejecutar prácticas kink o considerarte kinkster es algo tan lícito y positivo como estar en el BDSM. De hecho, en las comunidades más desarrolladas, el número de kinksters que no están en el BDSM es mucho mayor que los que están en él. Es lógico, pues el kink es mucho menos restrictivo.
Otro error que lleva a confusión es afirmar que MI BDSM puede ser como yo quiera aunque no esté dentro de la definición de BDSM. Si practicamos BDSM, MI BDSM puede ser todo lo libre que deseemos, pero debe cumplir alguna de las áreas del acrónimo. Si no, NO es BDSM, y no pasa nada, pero hay que asumirlo.
Particularmente, abogo por la máxima libertad dentro de las áreas de actuación del BDSM, pero se perfectamente cuando practico BDSM y cuando ya no es BDSM, aunque en mi caso siempre lo es porque mi sexo-emocionalidad contiene como mínimo varias de las áreas del BDSM. No me motiva para nada el BDSM del palo en en culo, claramente restrictivo y excluyente, pero lo acepto y respeto como una de sus tendencias internas, aunque un número de sus practicantes tampoco sabe realmente qué es el BDSM, pues de otro modo no cuestionarían lo que normalmente cuestionan.
De hecho, soy Daddy Dom además de Amo, y trabajo intensamente para normalizar la DDlg y sus variantes dentro del BDSM, porque son claramente BDSM.
El BDSM puede ser tan amplio como la imaginación de sus practicantes, y en mi opinión, está perfectamente definido. Si practicas alguna de sus áreas, hazlo como prefieras.
En resumen, si queremos entendernos mejor, respetarnos, afinar el tiro con nuestros contactos y amistades, y contribuir a un ambiente de concordia, creo que deberíamos ser fieles a los conceptos establecidos, y usar la energía perdida en lo que cada une quiere inventar a partir de sus creencias, para hablar y practicar BDSM.