Cadena dorada
Si alguna vez se te presentase la oportunidad de vivir tus pasiones y cumplir tus fantasías, dime: ¿la dejarías pasar?Las esperas se hacen largas cuando anhelo el sabor de tus besos. Y es que tu perfume es de esos que se clavan como mil espinas a su paso por donde me quieras suceder. Caminas tranquilo hacia los confines de mis suspiros, y te alojas bajo mi piel para a los demás hacerles entender que soy tan tuya como del sol el amanecer.
Cómo te quiero, joder...
Fiel a mi cita contigo, obedezco y sigo las órdenes que tienen a bien unir nuestros destinos. Cadena dorada al cuello, bien apretada por tu mano y ejecutando sobre mí tu castigo divino, quieres que juntos recuperemos el tiempo perdido. El cansancio no puede con nuestras ganas y esta noche le haremos entender al cuerpo y alma que hemos venido a jugar, y que si la vida es una la vamos a saborear hasta gastarnos los sentidos.
En medio de la pista de baile, la música transforma el sueño en el fuego que algunos mortales desearían haber vivido. Mis caderas se mueven buscando el roce contra ese lugar de tu entrepierna que no me es desconocido, y tus besos se funden con los míos mientras las notas musicales acompasan el capricho que tienes de subirme lentamente el vestido. Y no te quedas a medio camino cuando alzo los brazos para que dejes mi silueta enfundada en un body de encaje rojo divino. El mismo color que el de la sangre cuando pasado en tiempo se torna en oscuro vino. Y qué ambrosía te he de resultar cuando mi esencia en gotas me lames trazando las curvas de mi sinuoso recorrido. Manjar que combina todo aquello que resulta prohibitivo, lujuria desencadenada que consigue llamar la atención de quien también desea bailar unos segundos este baile consentido.
Mi mente se pierde en el recuerdo de escenas a tres contigo, y me relamo de pie entre los dos en esos minutos compartidos. Un baile que de nuevo comienza sobre una superficie horizontal. Mis labios sobre los tuyos, licuando por tu rostro el calor que a gemidos me arrancas, hace que todo el mundo sepa que he vuelto a aterrizar en el que también es mi hogar. Mi boca juega con la tuya a amarse hasta la saciedad, para luego lamer lo ajeno sin intención de parar. No importaba el género que con nosotros quisiera disfrutar, cualquiera que se quiera presenciar encuentra en nuestras noches de placer la satisfacción de complacer su deseo terrenal. Y qué placer se siente entre cuerpos compartidos cuando la lujuria se abre paso en su camino para comprender el auténtico significado de la palabra libertad.
Ets la meva eterna fantasia feta realitat, i continuaré unida al teu destí per a tota l'eternitat.
Si alguna vez tuve algún atisbo de duda, se despejó la noche en la que pusiste tu mundo sobre mis manos en tu amada Barcelona, cuidad que hiciste mi deseo elevado hasta los cielos para perdidamente enamorarme de tu persona. Vuelve tu malagueña salerosa a contarle los minutos a las horas, hasta regresar a tu encuentro en mis desvelos cubiertos por tu manto de amapolas.
T'∞!