Colmillos de Joyce
De una Cruz caída del cielo,Surgieron unos colmillos maravillosos y poco inocentes,
Aquellos que si se posan en tu cuello,
No podrás evitar que conquisten tu mente.
Bendita Cruz a la que llegó tu sonrisa,
embriaga solo recordarte,
Tus labios recibidos como dulce brisa,
Los susurros en tu boca no son palabras; es, sencillamente, puro arte.
Terrible Cruz que ahora me hace soñar,
soñar con tus abrazos ardientes,
Cosidos a mis besos embriagados,
Embriagados por el deseo de descubrir a Marte.
Gracias Cruz surgida entre las brumas,
Así permitiste llevar mi lengua hacia tus adentros,
Jamás podré olvidar esos colmillos,
Que lograron forzar este primer arresto.