Yo quiero ser transparente.
Quiero apagar la mente,desconectar y dormir...
y que cuando al fin despierte
sea todo diferente:
querer volver a reír.
Quiero acallar el ruido,
pues si se callan las voces
seguro que reconoces
como casi susurrado
el sonido de unos labios
que se convierten en beso...
Pero no callan las voces
mientras aun suenan los gritos:
gargantas que no conoces,
roncas casi, casi ahogadas,
gritan gemidos y llanto,
gritan dolores y espanto.
Gritan, porque están gritando,
que aún quieren ser esa vida
que hoy se les va marchando.
Y las voces te confunden,
te lían, te están liando...
Son de todos los colores:
van desde el negro hasta el blanco.
Las almas son transparentes.
Las almas se van marchando,
se las lleva la corriente
porque el cielo está llorando.
Yo quiero ser transparente
y volverme un fuerte abrazo
para esas almas que marchan
porque el cielo está llorando.
Quiero llorar con los hombres
y lloro hoy su quebranto
porque esas almas son nombres:
unas “mare”, otras “yayo”,
“mi amor” seguro que hay muchas,
“mi vida” quizá otro tanto...
“Germà” y “germana” las llamo
mientras quiero ser abrazo
y volverme transparente
porque el cielo está llorando.
Las voces no callan: siguen
mintiéndonos sus verdades,
quieren pintarnos el mundo
cromáticamente hablando.
Las almas son transparentes
y yo me rompo en su abrazo.
Del lado sur de este puente
la muerte las ha encontrado.
Yo marcho al norte, voy triste,
las botas llenas de barro
porque el cielo está llorando.
El sonido de los labios
que ayer sonaban a beso
y ahora suenan a llanto,
mañana serán silencio.
Yo quiero ser transparente:
¿es acaso pedir tanto?
Quiero apagar la mente,
desconectar y dormir
y que sea diferente
cuando ya por fin despierte:
poder volver a vivir...
y ser siempre transparente.