Gracia divina
Reflejo esa alegría que se te marca en los pómulos cuando me ves aparecer portando ese escote pronunciado que invita a tu lengua a recorrerlo sin pudor. Sobre el cuello luzco las cadenas que me atan a tus tiempos, los mismos que exclaman tus ganas por levantar el vuelo de mi falda. Y es que quizás sería una buena idea meter tus dedos por debajo de ella para encontrar lo que por la gracia divina decidiste hacer soberanamente tuyo.Bajo dicha falda escondo el calor y humedad que te embriagan y que me hacen presa de tu forma de amar. Que consiguen que eleve la mirada encontrando un cielo entre los murmullos que suavemente destilan los placeres prohibidos de tus noches estrelladas. Esas en las que me despiertas sobre las sábanas cubiertas de gotas perladas tras hacerme entender por enésima vez cuánto me amas.
Y te sueño, y te busco, y te anhelo, porque en tus brazos encuentro el consuelo a los desvelos en los que pierdo el norte cuando cerca no te veo. Que no puedo negar que envidio a quien tiene la oportunidad de besar tus labios día a día mientras yo me derrito en tu lujuria hasta hacerla mi condena en esta execrable lejanía. Será por ello que cuando nos empeñamos en plegar nuestros mapas quebrando fronteras no pienso en nada más que no sea beberme el paso que marcas por cada poro de mi piel.
Sin excusas te buscaría noche y día hasta consumirme en las llamas que me prenden los infiernos de esta deliciosa agonía.
T’∞!
Arashi 🌸