Él
Él, que vio una sonrisa y la reconoció aún con el paso del tiempo entre la multitudÉl, que siempre está cada día al otro lado haciendo que le sienta cerca
Él, que aguanta mis penas, me escucha, me apoya y me aconseja
Él, que nunca juzga mi manera de querer y mi implicación hacia las personas que llegan a mi vida
Él, que me contagia su sonrisa en días grises de tormenta convirtiéndolo en un día lleno de luz
Él, que con sus palabras me activa el cuerpo como una auténtica descarga eléctrica
Él, que me enciende en la lejanía y me abraza en las distancias cortas
Él, que hace que aparezca mi lado más salvaje con sus palabras, su forma de mirarme y su sonrisa
Él, que va consiguiendo que me quiera cada día yo misma un poquito mas
Él, que besa cada lunar y cada centímetro de mi cuerpo
Él, que hace que su boca se acople perfectamente a la mía y siempre tenga ganas de más
Él, que recorre con sus manos toda mi piel y hace que un escalofrío recorra todos y cada uno de mis rincones
Él, que sujeta mi pelo mientras desliza su boca por mi cuello y sigue bajando hasta perderse y devorar mi pecho
Él, que me agarra fuerte del culo y me lo azota con un gusto único hasta hacerme gemir de placer
Él, que siempre para penas y alegrías me da aquello que necesito en cada momento
Él, que hace que rompa todas las etiquetas, y se ha quedado con la de especial...
Él...