Tus labios
Sedientos y sonrosados son tus labios, que acaricio despacio con el suave roce de mi boca.Mi intenso carmín te impregna y te marca sensiblemente, dejándote una huella imborrable y deseos irrefrenables, así como el flamante sabor de mi esencia, que fluye por tu ser.
Recorro entre mis apasionados besos cada milímetro de tu húmedo y palpitante orificio, respirando tu aliento espasmódico y elaborando los más bellos sonidos que podría escuchar, en una melodía que resuena aún más fuerte en el corazón.
Y en su rítmico movimiento, darán paso a nuevos sueños, fantasías e ilusiones, que guardaré en mi memoria durante la noche y hasta que vuelva a perderte en mí, una vez más.