Ikaro X-4k
Extendí mis alas, el nuevo diseño era satisfactorio. Las simulaciones de la iA, habían resultado todo un éxito. 99.9 por ciento de acierto. Ese 0.1 restante era el único límite ya que el material del que estaban fabricadas, no reacionaba bien cerca de estrellas muy brillantes y su estructura podría colapsar.Asumí ese riesgo, me dije a mi mismo q no iba a ser tan tonto, volaría por espacio oscuro y me alejaría todo lo posible de cualquier luz demasiado intensa.
Calcule el impulso para escapar de aquel planeta. La gravedad adquirida era muy pesada y mi salto debía ser exacto.....cualquier error resultaría en catástrofe.
Si me quedaba corto no podría abandonar su atmosfera y me estrellaría contra el suelo y si me equivocaba en alguna décima de más, saldría despedido fuera de su órbita sin ningún control.
Cara o cruz, dos opciones, dos malas decisiones, pero el segundo caso era más favorable que el primero. En el infinito espacio tendría más posibilidades de sobrevivir que en un planeta yermo.
Así q salte, la aceleracion destrozo la protección de mi traje y la fricción alcanzó mi piel.... unos segundos más y todo habría acabado o suelo o la soledad del vacío.
Cuatro, tres, dos, uno, cero, todo acabó o empezó, según se mire. Salí de la órbita, pasé rozando una luna y muy cerca de marte, pero enseguida corregí la inclinación y me mantuve a flote. El universo era enorme, miles de estrellas brillaban a mi alrededor y yo me dedique a volar entre ellas. El calor de aquellas estrellas llenaba mis baterias y las alas aguntaban, mis cálculos eran exactos.... pero el cosmos es incalculable. Un fuerte viento solar me arrancó de mi ruta programada y una brillante estrella apareció frente a mi.
Su atracción gravitatoria era enorme y su luz bañaba cada resquicio de mi exoesqueleto. Mis células solares se cargaron de energía y mi cuerpo vibraba casi a punto del colapso. Según la iA, tenía todas las de perder pero no hice caso. Me olvide de la simulación, me olvidé de mi traje dañado. Me olvidé de cálculos y programas.
Y me deje arder....
porque solo en la forja de una estrella naceran nuevas alas.