Abandono
Pensé en algún momento que su compañía sería eterna, ilusa de mi, lo creí a pies juntillas, fui fiel a sus consejos, enarbolé sus secretos dichos a mi oído, plasmé sus deseos y sus delirios, caí ciega en sus cantos de ninfas, y devota de sus antojos alzé vuelo con ellas. Y me hicieron volar y pensé que lo harían eternamente, pero no. Caprichosas y mimadas vuelan siempre a su son, sondeando el horizonte en busca de historias suculentas de las que abastecerse para seguir vivas, seduciendo a seres incautos y haciéndoles creer que son ellos los que tienen el control.
Me exasperé cuando se fueron, me sentí vacía y sola, las deseaba, las necesitaba, me emborraché de su recuerdo, supliqué y rogué por su vuelta, pero hicieron caso omiso hasta que aprendí a vivir sin ellas.
Queridas musas, volved descaradas y dejadme mimaros, consentiros, malcriaros, sé que sois libres, no os puedo retener , aprendí la lección.
Volved de vez en cuando o quedaos una temporada, lo que gusteis pero volved, no me dejéis al amparo de las sombras.