Septiembre
Septiembre llegó rápido, y con la vuelta al trabajo, la rutina y los problemas diarios, su mente no paraba ni un segundo haciendo que su cabeza no tuviera un minuto de descansoSe pasaba el día esperando el momento en que salía de trabajar, donde escapaba a un parque de la gran ciudad y cuando la calma reinaba a la hora de la siesta, y disfrutaba sentada tranquilamente en un banco mientras el aire rozaba sus mejillas; entre tanto, el tumbado a su lado con la cabeza apoyada sobre sus muslos, se relajaba cerrando sus ojos mientras le acariciaba el pelo dulcemente.
No se conocían desde hacia mucho tiempo, pero entre ellos existía la sensación de llevar juntos toda la vida, salvo cuando el abría los ojos, reencontrandose con los de ella brillando, y donde ambos esbozaban una sonrisa de cuando sientes la ilusión y la magia de los nuevos comienzos
Y así pasaban sus tardes juntos, entre caricias, risas y besos, y donde ese apenado final de verano, se convertía en el origen del otoño que llevaban tanto tiempo esperando