¿Quieres ser influencer de moda?
Ainara lo tenía claro desde hacía tiempo y se quería convertir en la gran influencer de moda para chicas.Ella lo intentaba e intentaba pero no había manera, su capacidad para combinar posturear era del todo incompatible con ella.
Un día dentro de su desesperación por no conseguir su objetivo, empezó a navegar por internet en busca de la piedra filosofal, y en principio pareció que lo encontró, eso sí, en un portal de muy poca reputación de ventas por internet, pero ella lo tuvo claro y nada a perder, nada mas que una módica inversión económica.
Al cabo de doce semanas y sin que ella ya se acordaba de la compra, llamarón al timbre de su casa y un chico con aires despistados le entregó una caja de cartón de 2 metros por 2... y allí estaba su gran adquisición, un gran espejo.
Ainara era una chica alegre pero muy indecisa, que su única decisión instantánea en la vida, fué desembalar el gran paquete.
Pasados unos minutos, montó y colocó el espejo apoyado en la pared, ( en realidad pasaron 4 horas porque ese espero era mas complejo de montar que una estantería EKENABBEN de esos Suecos que no diré la marca por no promocionarles más ).
Ainara abrió su armario y empezó a probarse ropa frente el espejo y se preguntó ella misma.... ¿no sé si este vestido me queda bien?.
Cuando de pronto, una voz suave y masculina le respondió,.. ¡Pero, mi querida Ainara, te ves absolutamente radiante! Ese negro resalta la profundidad de tus ojos y la suavidad de tu piel...
Ainara se giró para ver de dónde provenía la voz, pero no encontró nada. Intentó ignorarlo y siguió probándose ropa.
_ Espejo: no busques por la habitación, la voz que has escuchado soy yo, tu espejo mágico.
Ainara sonrió y como si nada le sorprendiera, contestó... Gracias, espejo. Pero... ¿crees que me hace ver un poco mayor?
• Espejo: ¡En absoluto!. Más bien te otorga un aire de sofisticación y misterio, como una femme fatale de los años 40.
• Ainara: (Sacó un vestido rojo)... ¿Y este?
• Espejo: ¡Oh, no!, el rojo no es tu color. Te hace parecer un poco... ¡¡cómo decirlo!!
• Ainara: (Riendo) ¡Muy gracioso! Bueno, probemos este otro...
Cada vez que Ainara se probaba una prenda, el espejo tenía un comentario diferente: vestido floral: "Flores... en primavera. Pero en ti, querida, parecen un poco... abuelascas."... pantalones anchos: "¡Muy chic! Te hacen parecer una modelo de pasarela parisina. O una cortina."... un traje de baño: "Mmm, interesante... ¿Estás segura de que quieres mostrar tanto? Aunque, si quieres llamar la atención en la playa, ¡este es tu traje!"
Ainara se divertía con los comentarios del espejo, pero también comenzaba a sentirse un poco insegura. Al final, decidió no mirarse más en el espejo y buscar otra opinión.
Ainara, pero cada vez más intrigada por las "profecías" del espejo, decidió llevar la experiencia al siguiente nivel. Se colocó frente al espejo con supuesto vestido de novia y preguntó: "¿Cómo será mi boda?"
El espejo se empañó y de repente, Ainara se vió a sí misma caminando hacia un altar en una playa paradisíaca, pero en lugar del novio esperado, apareció un delfín que le saludó con una flor en la boca. Ainara se echó a reír a carcajadas.
Intrigada, comenzó a experimentar con diferentes atuendos y preguntas:
Con un traje plateado: "¿Seré la primera mujer en pisar Marte?". El espejo le mostró explorando la superficie marciana junto a un alienígena verde y peludo.
Con camisa chef: "¿Tendré mi propio restaurante?" El espejo la mostró cocinando para un grupo de críticos gastronómicos, todos con caras de horror al probar sus platos.
Con ropa de oficina: "¿Seré la CEO de una gran empresa?" El espejo la mostró durmiendo en su escritorio, rodeada de montañas de papeles.
Cada visión era más absurda que la anterior, y Ainara no pudo evitar reírse. Sin embargo, una noche, mientras se probaba un vestido viejo y desgastado, el espejo le mostró una imagen que la dejaría helada: está sola y mayor, sentada en un banco de un parque, mirando con tristeza a una pareja joven que pasa a su lado.
Ainara se dió cuenta de que el espejo no solo mostraba posibilidades cómicas, sino también futuros posibles y menos deseables. Decidió que era hora de tomar las riendas de su vida y dejar de depender de las predicciones del espejo.
Al final te das cuenta mas tarde o mas temprano que algunos quieren ser aquello que no podrán ser nunca, como la mayoría de influencers que quieren marcar sus tendencias, pero por ellos solos carecen de personalidad y al final el objetivo es un fracaso... y recordad, no porque Ainara se pusiera un pantalón plateado y tuviera miles de visualizaciones se iba a convertir en tendencia... eso solo lo hace ZARA, que es en la moda lo mismo que algunos trabajos universitarios, un copia/pega.