Bendita casualidad
Si alguna vez te preguntas cómo fue que me enamoré de ti, deja que te tome de la mano y te mire a los ojos antes de que mis labios te digan que contigo soy feliz.Te llevo clavado en las entrañas como un sueño del que no quiero despertar. Ambrosía divina de un mundo de sensaciones que a buena hora por mi vientre te dio por despertar. Y es que nadie sería capaz de comprender con los ojos cerrados lo intensa que es tu forma de amar.
Voy a recordarte la última vez que estuvimos juntos, cuando fuiste mi verano y yo tus vacaciones. Cuando brillaste el Sol bajo mi lluvia, anhelo y estrellas hechas carne en este universo que un día tuvo a bien presentarnos para ser el objeto de nuestras más terribles tentaciones.
Bendita casualidad.
Una y otra vez me atrapas en la intensidad de tu latir, devorándome entre gemidos que son el fuego que alimenta estas infinitas ganas de vivir.
Y no te sacias.
Y no te aburres.
Y no te cansas de provocarme las tormentas que me hacen temblar las pulsaciones mientras me derrito como el hielo sobre las sábanas que cubren tu jardín lleno de flores.
A ojos de muy pocos seremos bien vistos. Pero déjame decirte que si aquellos que no lo entienden comprendieran el amor tan grande que nos tenemos, rogarían al cielo por sentirse unos minutos como tú y yo lo hacemos.
Cuento las horas que restan para arrancarle al mundo los kilómetros que me separan de tus ojos grises.
T'estimo, amb bogeria 🌹