Se me hizo vicio desnudarte...

Sabe cómo complacerme...
Conoce a detalle cada parte de mi cuerpo y alimenta mi fuego.

Es mi droga,
el vicio al que me hice adicta volviéndome loca...
Su lengua altera mis sentidos,
humedece,
quema y hace llover mi infierno.
Con él subo y bajo entre los dos mundos manteniendo la excitación en todo momento.
Su piel... Dios! Tan exquisita.
Cada tatuaje me deja lamer,
recorrer y besar.

Tan exóticos,
como pervertidos...
un volcán en erupción.
Tan bonitos,
como románticos...
esa es nuestra conexión.

Susurro en su oído,
disfruta mis gemidos...
mientras le digo que siempre será mío.
Que me pertenece mientras me hace suya infinidades de veces...
Diciéndome: "Rubia, me encanta ver cómo te lo metes..."
No hay límites, y le encanta desfallecer en cada embestida mirándome.

Se me hizo vicio desnudarte....
versarte mañana,
tarde y noche.
Volverte loco y amarte.