Noche estrellada
No podía parar de tachar los días, las horas y los minutos para verte...Era de noche, y en cuanto me viste, me miraste y me tendiste la mano para subir a la cima de la montaña, dejando la ciudad a nuestros pies
Había más personas pero ni tu ni yo las veíamos, solo estábamos nosotros y millones de estrellas iluminando nuestra noche
El aire rozaba tu pelo, descubriendo tus ojos, mirándome de esa forma tan tierna; esos ojos que son como adentrarse en un océano en una noche de verano
Pasamos horas entre charlas y sonrisas, descubriéndonos, nuestros besos no podían parar haciendo que nuestra respiración fuera aumentado por momentos, y las yemas de tus dedos subían por mis muslos bajo mi vestido haciendo que mi piel se erizara, hasta llegar al borde de mi ropa interior, que apartaste delicadamente para poder sentirme más profundamente, haciendo que mi boca se abriera de gusto
De repente, una luz iluminó el cielo... toda aquella imagen se desvaneció dejando todo en un sueño, de esos que te despiertan sonriendo y humedecida de placer