Siente

Me pregunto si es casualidad esa necesidad de sentirte cerca.
Siente, repite mi cabeza.
Y recuerdo que no crees en las casualidades, que para ti las cosas pasan por algo.
Solo pensaba en tenerte cerca, mis manos iban una y otra vez a tu encuentro y no entendía porque, sigo sin entenderlo, me abruma esa sensación, la impetuosa necesidad de tener tu cuerpo pegado al mio, simbiosis ente tu piel y la mía entregadas a una sola cosa, sentirse.
Sienté.... bonito y acertado nombre para una encantadora teteria que nos vio encontrarnos y vernos más allá de las miradas, quería perderme en tus abrazos, en tu olor, en tu ser, sin darme cuenta que ya estaba perdida, mi norte se había ido por completo y mi deseo se convertía en la necesidad de tocarte, de pasar mis manos lentamente por tu cuerpo y no dejar ningún rincón sin la tentación de mis caricias.
Esa sensación me persigue y me revuelve. Dulce locura la llamas, lo es, porque la misma necesidad de piel está en tu propia locura compartida.
Y en mi cabeza no deja de sonar “I feel you” a cada ratito que te sueño despierta y doy las gracias por este regalo que el universo nos obsequia y de las múltiples sensaciones que me has hecho experimentar ya sin casi tocarme.