EN TU DÍA
No te vayas, espera.Regálame un último día.
El más corto, el del amor moribundo.
El de la despedida,
el del adiós a lo vivido.
Regálame un último latido.
El que sobró.
El que lleva mi nombre, en minúsculas.
El que tiraste.
El apagado.
Regálame una última caricia.
Envuélvela con cuidado.
Impecable, intachable, pura.
No tienes que acompañarme en la caída.
Déjala en el alféizar, a la derecha,
entre la maleza y el espino muerto.
Por fuera, jardín de rosas.
Por dentro, zarzal de espinas.
Regálame una última mirada.
Déjala ahí, mirando lento.
Y date la vuelta y vete.
Y déjame en la tierra del recuerdo.
Hambrienta.
Huérfana.
Desnuda.
Latiendo.
Jodida.
Muriendo…
(De vez en cuando acaricio sombras sin futuro...)