Volar a lo desconocido
He soñado que caía a la nada y luego volaba. Volvía a caer, y volvía a flotar. Volaba hacia el vacío. Hoy vi ese vacío. Me tiré a el creyendo que flotaría en algún momento. Pero pegué un grito, tenía mucho miedo. Una mano se ofrecía a ayudarme. Me iba a devolver donde no quería estar, había saltado por ello. Pero tenía demasiado miedo al vacío. Agarre la mano y volví. Quizá tenga que aprender a volar antes de saltar. Valiente también es aceptar tus miedos, quedarte donde estás y coger fuerzas para saltar sin miedo.