Primer encuentro
Tus ojos azabaches fijaron su tenue abismo en mis rizos, brotó una sonrisa de tu corazón, yo vi su luz y la abracé con mi mirada. Sentí que poseías mi ilusión, pero después, medite y vislumbre que mi ilusión eras tú, el generoso corazón que reposa en tu ser, ese es el que me dio la ilusión. Lágrimas brotaron por mi rostro, cristales cálidos que tu besaste con tu húmedo aliento, inundabas mi gozo, mi palpitar, intimamos y nos dimos un cálido abrazo. Era intenso, sutil y a la vez fraternal... tus manos se apropiaron de mis costados y mi cabeza se hundía en tu plexo, es ahora cuando más lo siento, en la distancia me recreo con tu amor intenso, con tu ilusión.
Penetre con mi rostro tu querer, tu latir allí brincaba con fuerza y yo lo sujetaba con lágrimas en la cara de alegría y de pasión.
Por fin aquellos labios rozaban mi frente, acariciaban mis manos, sonrosados...
¡Como expresar sensación tan amorosa! Por fin encontré mi casa, mi recogimiento, mi alma allá perdida, no, quise decir ya encontrada. Entonces comprendí que el lazo que nos unía previamente al encuentro, ya se hizo más fuerte, ya se hizo vehemente.
Acúname cariño, y no me dejes que soy frágil, acúname tesoro, que yo responderé con un esbozo de sonrisa introvertida, que anhela ser querida por un niño alegre que con su sonrisa picarona me abre el mundo y el universo de su luz.
El nexo de unión, nuestros lazos ya marcados en otras vidas, es ahora cuando despiertan, nuestra química responde, tu me envuelves en la fragancia de tu piel y me hipnotizas con el tacto de tus manos, que recorren mi espalda y mi cintura, que recorren mi cuerpo y me producen escalofríos al sentir que estoy viva. Así es, me siento, me deseo, tú haces que así sea, en la medida que me quiero te devuelvo el amor duplicado, es un huracán caribeño, una espiral de amor que arrastra y envuelve todas las ilusiones que allí yacen.
Mi fuego interno subyuga mi amor fraternal, es ahora cuando surge mi danza del fuego, es ahora cuando paso a otra vivencia con tu ser, es ahora cuando gozo en tu sexo. Es estrecho y distante ahora este encuentro, me siento fiera, amante y puro anhelo. Deseo tu encanto de enamoramiento para transformarlo en pasión, en desenfreno, deseo devorar tu elixir, te poseo.
Mi lengua recorre tu cuerpo, descansa antojadiza en aquellos recovecos que al tacto la embrujan, tus lóbulos, pequeños mordiscos para sentirte más cerca producen en ti muecas risueñas. Quiero comerte, sentirte dentro, que tu piel sea mi piel.
Coloqué mi mejilla en tu pubis para sentir la silueta de tu poder, rocé con mis labios
sin pudor el falo sagrado que emerge de tu ser y lo sentí con ternura y tesón. Lo abracé y mi cuerpo se deslizo, sentiste el latir de mi pecho en tu poder, te abracé, intensamente, fervientemente empecé a amarte...
(parece el baúl de la Piquer, aquí sigo sacando cosas del pen drive)
