Camino a la cima.

Era una dura subida al pico de esa montaña. Ella cogió su equipo, y sin esperarle a el, comenzó a subir la montaña. Pensó que tendría que hacer el camino sola, y le echaba mucho de menos. Con el a su lado todo era mucho mas facil. Ni siquiera sabia si le volvería a ver cuando salió de casa. Por ello el primer tramo se le hizo muy duro, y cuando el apareció ya estaba agotada. El se había quedado solo en casa, y sentir su falta le hizo decidir subir aquella montaña que tanto deseaban hacer juntos. Pronto la alcanzó, noto su alegría por verle allí, pero también su cansancio y su debilidad por la dureza del camino recorrido con las heridas que le había dejado. Pero juntaron sus fuerzas y continuaron el camino. El iba delante y le decía: ¿verdad que es bonito el camino?, -¿que camino? -respondía ella- ¡solo puedo mirar al suelo!.
El, distraído por una mariposa en el camino, toma un desvío, y ella le sigue sin darse cuenta del cambio. Durante un tramo se separan cada uno a su ritmo confiando en verse mas adelante, y ella encuentra una verdadera ayuda en los animales y arboles que va observando. Esta disfrutando y se siente con muchas fuerzas para seguir subiendo. Vuelven a juntarse y poco a poco se da cuenta de que no están en la montaña que ella quería ascender, se parecía, pero esta montaña le resultaba mucho mas dura. Lo habla con el, que al principio niega haberse equivocado y le hace sentir débil, pero enseguida se da cuenta de que ella tiene razón. Se ha desviado, y esta montaña a el le resulta muy facil, pero es un terreno muy duro para ella, que decide no seguir subiendo y le anima a hacer cima. Ella quiere descansar y ya subirá a otra montaña en el futuro. Desde donde esta hay unas vistas preciosas y todo un mundo por explorar. Solo tiene que descansar y recuperar fuerzas para seguir.