Conducir de nuevo
Había vuelto a conducir. De pequeña le encantaba coger el coche con su hermana y conducir a gran velocidad por el circuito infantil que había en su pueblo. Así que se imaginó con ella, pisó el acelerador y disfrutaba las curvas de esa larga y bonita carretera. Tomó una curva muy rápido y se asustó. Su hermana no estaba, y aquello no era aquel circuito infantil protegido. Debía tener cuidado, podía hacerse mucho daño. Piso un poco el freno, soltó el acelerador y aminoró su marcha. El camino lo iba a hacer aunque su hermana no estuviera. Pero no había ninguna prisa, debía tener cuidado y disfrutar de la conducción.