En un mar de emociones
Apareció mi dolor ,y le dejé estar porque era mio, y los dos nos tumbamos en el frío y duro suelo, me envolvía y arropaba con aplastante intensidad.
Apareció la tristeza,
y la dejé estar porque era mi tristeza,
Y compartimos el lamento de la noche, y el quejido de los árboles.
Apareció el enfado,
y le dejé estar porque era mío,
compartimos el estruendo de la tormenta, y juntos permanecimos aturdidos por el fuerte viento.
Apareció el miedo ,
y le dejé estar porque era mío, y juntos compartimos la inmensa soledad del paisaje, y las sombras de la noche,
juntos, de la mano, uno al lado del otro, temblando como niños.