RIACHUELO DE PLACER
Paseo por senderos de soledad Silencios perturbados por las aves
En su búsqueda de presas
Miro al frente en mi pensamientos
Y ahí estás desnuda en ese riachuelo aislado.
Desnuda y sola en esa aguas claras...
Suena en tu móvil una canción de massive attack y nadas lentamente pero notaste mi presencia, notaste mi mirada indiscreta ante la belleza que me fulmina al instante,
No te asustas, te acercas y sales del agua, me sonríes, me saludas, te saludo, me invitas a compartir tu espacio, tu rincón secreto ya no tan secreto, acepto sin preámbulo, algo desconcertado, me gustas está claro, no hay ningun velo que te oculta, ningún antifaz que me prohibe saborearte, desabrochó mi cinturón, me deshago de mi vaquero corto sin miedo, me quito la camiseta y de repente nos encontramos frente a frente desnudos y observándonos, tu mirada se posa en cada centímetros de mi cuerpo, te quedas un instante, la imagen fija en mis ojos, luego tú mirada cae rendida en el resto, me excita la situación, lo notas y me regalas una sonrisa picarona está vez, tus manos me invitan a acercarme a ti y entrar al agua contigo las manos cogidas, medio cuerpo en el agua hasta los pechos que claramente me enloquecen de deseos.
Siento como te acercas a mi, te acercas más y más hasta tener tu cuerpo mojado pegado al mío, tus brazos me enlazan por el cuello, y me besas, nos conocemos pero hacemos como si se tratase de la primera vez que nos vemos, cómo un juego nuestro, divertido y alocado.
Sentimos hervir nuestra piel en ebullición, tu lengua bordea mi lengua, me rebusca y ese primer beso se hace intensamente pasional, un primer beso que lo cuenta todo sin decir nada, un primer beso en un preámbulo que esperabamos disfrutar, mis manos acarician tu mejilla y se pierden en tu cabello liso oscuro, mi otra mano dibuja mi deseo por tus hombros, se deja llevar hacia tus pechos mientras siento ya, tu mano encontrandose con mi miembro que no tardaste en masejear, la mano debajo del agua, mi erección enseguida es sublime en tus asedios, me encuentro con una mujer que conozco pero desconozco, jugamos preciosa y abierta al descubrimiento más íntimo, compartiendo su intimidad, sus desnudez y ahora enlazandose en mis brazos, en nuestro deseo de placer.
En el agua se tumba de espalda dejando su vulva a mi merced, mi mano izquierda la sujeta y la levanta lo suficiente para dejar mi boca surcar su sexo que empiezo delicadamente a lamer, besar en sentidos del ano hasta el clitoris, lamo cada milímetros y su excitación se hace notar, sus gemidos se mezclan a los sonidos de la naturaleza, mi otra mano lentamente decide explorarla y dos dedos se abren camino, encurvandose en su interior, explota de placer y libera un néctar que no dejo escapar y recogo con atención, mis dedos empapados se dirigen a su boca y siento como saborea de mis dedos su excitación.
Mi lengua roza su clitoris despierto, endurecido, sabe tan bien, su perfume me hechiza y me lleva al clímax en segundos, su mirada es expresiva, ni un solo instante dejo de mirarme aunque note como su cabeza un momento en su primer orgasmo se fue en algún lugar que solo ella conoce, se reincorpora y me lleva a una roca, en la orilla del riachuelo, me sentó, y la veo gateando hacia mi sexo, rostro hambrienta y libidinosa se acerca a mi miembro endurecido por completo, siento como su lengua empieza por los testículos y subiendo hasta englutirme, lo hace lento, lo hace despacio pero intenso, sus lamidas son profundas, precisas y deliciosamente placenteras, mi cuerpo entero está a su merced, ella manda sobre mi, me hace suya sin yo resistirme ni quiero resistirme, me tiene loco, prisionero en mi placer, lasciva en sus intenciones de hacerme llegar al séptimo cielo, viaje sin parada a un orgasmo que siento acercarse, la veo disfrutar, me sonríe cuando ve la expresión de perversión en mis ojos, como no tenerla la verdad que me encanta esa mujer, mis manos florecen en sus pechos, mi boca se junta a la suya entre lamidas y lamidas, su piel es suave y sabe a mil rosas juntas, le gusta dominar la situación se lo noto, se reincorpora, y se sube encima mío dispuesta a cabalgarme hasta los montes de la lujuria, mi polla está adentro, siento los músculos de su vulva aprisionarme mientras los movimientos se hacen lentos y más rápidos, profundos e sumamente intensos, se arquea de placer, yo ya estoy en mi nube, quizás en un paraíso, me hace ofrenda de otro orgasmo, el suyo es eterno, no termina, sus gemidos podrían hacer temblar esas tierras catalanas, se voltea y a cuatro espera suplicandome nuevamente una embestida, antes de entrar, mi glande se mueve en línea recta masturbándola desde su clítoris hasta el ano, unas tres veces, ese roce la excita aún más, seguidamente mi polla entra en su superficie, en idas y vueltas lentas, y de repente entra tan profundamente que siento sus paredes vaginales entrechocarse con mi pene, absorbidos ambos en nuestro placer único, un mismo placer, un mismo orgasmo que no se hace esperar, no se retrasa, el suyo llega antes y se gira para acoger el mío en sus pechos, explotó mientras me mira y me masturba acelerando la cadencia, no deja de masturbarme mientras mi néctar cálido se posa sobre sus pezones endurecidos, mi boca se acerca y recogo con mi lengua mi semen que llevo a su boca en un intenso beso blanco hasta quedarnos sin aire....
Nos besamos, nos abrazamos, nos reímos de lo que acababa de pasar, nos encantó, volvemos al riachuelo a bañarnos y enfriar nuestros cuerpos ardiendo aún, pasamos el resto de la tarde juntos hasta la hora de despedirnos...no sabemos si ese día volverá a pasar pero la mirada que nos compartimos esperaba a que si....el tiempo lo dirá .....
