Rayos de pensamientos
Iba de paseo con su silla. La calle no estaba pensada para ella y con un bache, la silla se inclino y cayo al suelo. Que difícil era transitar por este mundo, siempre con dificultades. Solo quería estar tranquila. Por suerte la caída no fue grave, sabia caer. No había nadie que pudiera ayudarla, así que se arrastro bajo un bonito árbol y se sentó debajo de su hermoso tronco, abrazo sus rodillas y comenzó a llorar.
Se sentía muy sola y echaba de menos su dia a dia acompañada como antes.
Cerro sus ojos y empezaron a caerle los rayos. Se había formado un nubarrón en el cielo y caían sobre ella rayos de pensamientos negativos que buscaban dañarla. Estaba débil, pero había construido alrededor de ella una capa de seguridad que no permitía a los rayos entrar a dañarla, aunque la fuerza y numero de estos golpeaban la capa y rozaban su cuerpo provocando leves heridas.
El árbol movió sus ramas y raíces protegiendo su cuerpo. Ella abrió los ojos y sonrió. Había olvidado todo el apoyo que le había brindado toda la vegetación de aquel lugar. El mundo estaba hecho para otras personas. Pero ella tenia el apoyo de todos los seres excluidos. Tan sola no estaba