Viento
Una vez fui viento,Volaba frágil, sin mucho rumbo ni destino, fluyendo entre los árboles, danzando entre las ramas, tranquilo, feliz, recién salido de aquel frasco de cristal en el que caí atrapado junto a un rayo de sol y una piedra.
Volaba con cautela, pero deshaciendo poco a poco mis temores, bailando cada vez más sinuoso, buscando brisas y vientos de poniente de los que aprender a volar más alto, hubo alguna tramontana que me alzó algo más del suelo, y para que negarlo, me gustaba.
Y llegó el huracán.
Me aterraba, pero me mostraba briznas de aire fresco, me hablaba de vientos Elíseos que sobrevolaban el mar y se codeaba con siroco y ostro.
Y me dejé llevar.
Dejé que me enganchara en su espiral, el bucle me atrapó y me liberó, me elevó tan alto que miré al mundo desde una perspectiva nueva y dispar, me hizo creerme Eolo y planear tan alto que no quise bajar.
Y allí arriba sigo, planeando a mi antojo y no, no quiero descender.
¿Y tú, alguna vez has sido viento?