Ser Mon.
No he vuelto a anhelar los surcos de tus huellas dactilares desde hace meses. Solo añoro lo bien que me sentía cachonda a todas horas... Lo bien que me olía todo en aquel reducto por el que conseguía reptar sin que me dolieran las costillas; lo fácil que podía escapar de las ruinas que he ido dejando a cada paso.Aceptar que no debe haber descanso... O que solo quiero descansar.
Dejar de dar mil vueltas de tuerca.
Sonar a limones, si no hay más remedio,
y trajinar en casa jocosa y ladina,
espantando muertos en las aceras.
Y tu nombre sigue esperándome.
¿Donde estás, quimera?
¿En que fin del mundo he de desembarcar
para estallar contigo al mismo son
que Ser Mon?