He dejado de drogarme
Déjame descansar un rato. No quiero insultarte, no es mi intención aplastarte a base de sarcasmo, pero ya te he dicho varias veces que no me quedan abrazos.
Me abandonaron la libido y los anhelos románticos y cuando me tumbo solo quiero cerrar los párpados.
Déjame tranquila y sobria y lúcida.
Ya me bebí todos los océanos
y me arrodillé ante demasiados vasos.
Mi cupo de desprecio sobrepasó lo esperado...
Yo, que solo quería cantos.
Así que déjame descansar un rato.
No me hagas desgarrarte como yo me he desgarrado.