Este rincón
Esa habitación en el éter que nos cobija cual escondite.Aquel lugar que el azar hizo brotar en la intersección de nuestras dispares realidades.
El ángulo formado por nosotros, claro y oscuro, diáfano y opaco, donde tiempo y espacio se envidan, en una sempiterna partida de mus.
Esta plaza, que cada día construimos, nos sirve de acogedora madriguera a la que regresar cuando acechan nuestros fantasmas, nuestros deseos, nuestras mierdas, nuestras esperanzas.
Este recodo en el camino de la vida donde compartir nuestros fríos y calores. Esquina que nos protege en las tempestades y que nos refugia en nuestras calmas. Ese punto, en ningún lado, al que llegamos siempre para compartir afectos y pasiones.
Esa comisura que nos abrió la existencia, por la que respiramos para no ahogarnos, en el aire viciado de nuestra cotidianidad. Esos sentidos que atraviesan el firmamento para despertar nuestras emociones y ganas. Esas fieras de nuestras entrañas que desean que nos devoremos mientras nos devoran.
Este domicilio que cuidamos para proteger los afectos y apetitos que compartimos.
Este rincón.