Tu llanto
¿Lo ves? Eres fuerte. Te has estampado como insecto en parabrisas y ahora mírate... Lloras, sí, pero tras taparte con las manos, has mirado al cielo y algunos rayos han servido para evaporar tus lágrimas, ésas que dejaron una marca en mi jersey. Ésas que me regalaste despacio, como quien ofrece sus vientos. Aunque fueran por otro.
Ya vi tu ira y tu alegría y tus miedos.
Y ahora, tu llanto...