Dulcinea
Tus labios nos miran, espina y dolor.Huyó la alegría de tu sinsonte
en galera de nuevo Pasamonte.
Su afanoso recuerdo seca tu flor.
Esos espejuelos que ocultan tu olor
sueñan Quijote por todo horizonte,
hombre que de Afrodita no hurgue el monte
para demudar en ventura el calor.
Ese imán lascivo de tu hombro solar
eriza mi limpia adarga de andante
para que Rocinante monte el altar.
Mas Sancho sensato verbo osa perlar:
“ Dulcinea no vive hervor diamante.
La moza es Aldonza trocada en manjar “