Remiendos de carne y olvido
Remendadora de huecosque dejan esposas rotas.
Alumbrando recuerdos
y durmiendo sin botas.
-Señora, ¿quién da la vez
en el mercadillo de Dantes?
-Espere un momento, ¡mujer!,
que la alegría está antes.
-Yo ya descosí a mi marío,
¡que alguien lo recomponga!,
quitándole el poderío
y cantando una milonga.